Los posados de María Dolores de Cospedal (50 años), ocupando las portadas de revistas luciendo bikini en las playas de Marbella, han quedado atrás y sustituye ese look por gran pamela y gafas oscuras para que no la reconozcan, cuando va a tomar el aperitivo al club de Playa de Guadalmina. A pesar de su atuendo para "el despiste" la estancia de Cospedal estos días en este selecto club social, no pasó inadvertida para Jaleos.
La secretaria del partido popular se presentó con dos amigas y pidió cerveza muy fría para rebajar las temperaturas del estío y a su vez también las que corren por comité ejecutivo del PP. Ella será una de las componentes que este miércoles se encargará de decidir si se aceptan o no las exigencias de Albert Rivera (36) para sentarse a negociar para formar gobierno. Cospedal necesitaba estos días de asueto en la ciudad costasoleña, con buen pescadito en la mesa y "birras" casi congeladas, para meditar sabiamente su decisión de si da o no su 'bendición' a las condiciones de Ciudadanos.
Ante la que está "cayendo", la secretaria general del partido tiene claro que debía darse unas merecidas vacaciones, pero eso si, más discretamente que otros años apareciendo públicamente en todos los "garitos cool" de Marbella. Según ha sabido este portal, la política ha intentado que no se le haga ningún tipo de fotografía cuando ha acudido al club social y en todo momento ha intentado pasar desapercibida. Muy cerca de este lugar de recreo en plena playa, su marido Ignacio del Hierro (69), cuenta con una propiedad en el edificio El Cormorán, ubicado en la urbanización Guadalmina de Marbella, muy próximo a donde tienen propiedad, Los Aznar, Ana Mato (56), Los Barcenas, y parte de la plana del PP.
En Starlite entre el publico y con una amiga
El espectáculo que tampoco se quiso perder la secretaria general del PP, fue el concierto de Alejandro Sanz (47) en Starlite. Allí llegó sin querer posar en el photocall, ni sentarse en los palcos Vips como otras veces ha hecho acompañada de su esposo Ignacio López del Hierro. Justo el año pasado, la secretaria de los populares castellanos manchegos, asistió a los conciertos de India Martínez (30) y Pitingo (35), donde se lo bailo todo en el festival Starlite de Marbella. Pero esta vez muy discreta "con su traje de rayas" y con su amiga se sentó entre el publico y cantó el Corazón partió muy bajito para evitar levantar suspicacias.
Y es que la "la dama de hierro del PP" parece otra. Atrás ha quedado esa época en que ella misma convocaba a la prensa en un "mini set" en el hotel Guadalmina para denunciar, en pleno verano, que el Gobierno socialista ordenaba espiar a dirigentes del PP. Nada que ver con este año. Cospedal no ha tenido ninguna intención de figurar ni de sembrar polémica y está muy contenta de que estas vacaciones, ningún fotógrafo haya captado imágenes de las que tanto le fastidian según ella. La secretaria general del PP también se ha reunido con amigos la zona y uno de los días de esta semana, tuvo un encuentro con uno de los empresario hoteleros más relevantes de Marbella. Ahora descansada, del ajetreo de Génova vuelve con el espíritu renovado a la carga política a Madrid en esta semana decisiva para la familia de los populares.