El actor malagueño Antonio Banderas (55 años) cumple el próximo 10 de agosto 56 años. A sus espaldas, una carrera de éxito, delante y detrás de las cámaras. Embajador universal de su Málaga natal, ha conseguido sobrevivir a uno de los divorcios más sonados de Hollywood con Melanie Griffith (58), a la que llevaba unido 20 años y con la que tiene una hija en común, Stella del Carmen (19). Ahora afronta una nueva etapa en el mundo de la moda. Su primer asalto ha sido un éxito. Y ya piensa en la colección primavera-verano. Mientras, un año más, y ya van siete, ejerce de anfitrión para recaudar fondos para los más necesitados en la Gala Starlite.
Un año más apoyando Starlite, ¿piensas tomarte unas vacaciones? Hemos visto que te habías dejado barba, quizá una señal de relax...
Tengo hambre de llevar adelante muchísimos proyectos y la moda me ocupará mucho espacio este año, así que prácticamente no voy a tener vacaciones. De hecho, dentro de unos días me voy de Marbella a Londres, a la academia Central Saint Martins, y me pondré a trabajar en la próxima colección primavera-verano.
Hace unos días, veíamos que tu hija colgaba una foto de Melanie y tu juntos. ¿es una reconciliación es una pose o realmente os lleváis bien?
No es una reconciliación. Pero es la realidad. Cuando se rompe una relación de 20 años obviamente se sufre porque tienes una sensación de cierto fracaso, pero después miras a tu hija y te das cuenta de que el fracaso no existe y que el cariño está ahí. Ya hace tiempo que nos comunicamos, nos llamamos y nos mandamos mensajes. De hecho, hace unos días estuve en su casa de Nueva York, lo que pasa es que no lo vamos publicitando. Es cierto que llegamos a un pacto nada más separarnos para no dar detalles, pero eso ya pasó.
¿Vienes a la gala Starlite con Nicole Kimpel (35)?
Sí, por supuesto. Nuestra relación va muy bien y el balance es muy positivo. Pero no tengo en mente el matrimonio, por si me preguntáis (ríe). Es que cuestan mucho las bodas...
A la gala viene también la hermana gemela de Nicole, no las confundáis (sonríe).
Como español, ¿qué sientes a ver la situación política de nuestro país?
Me preocupa muchísimo la situación política actual. El rey Felipe (48) sabe lo que tiene que hacer y ya ha hecho una apuesta. Se han producido dos intentos, se ha consultado en dos ocasiones al pueblo español. Espero que no sirva para posicionarme con ningún partido político pero la lectura está clara. Yo no creo que abstenerse en un momento determinado signifique que apoyas la política del otro, simplemente se ve lo que el pueblo ha querido en dos ocasiones. Lo que hay que hacer es es mantener una posición dura, dar caña alque esté gobernando . Y me atrevo a hacer una predicción: como haya unas terceras elecciones alguno se va a pegar un talegazo porque la gente está harta y el PP tendrá mayoría absoluta.
Es verdad que corrupción ha habido en todos los partidos, no es sólo una cosa de política, sino del ser humano, lo que pasa es que en política se juega con dinero público. Ésa es la diferencia.
¿Y en EEUU por quién te decantas, por Clinton o Trump?
En Estados Unidos voy con Hillary Clinton (68). El señor Trump (70) está cometiendo muchos errores, en cómo se posiciona, en lo que dice... yo trato de decirlo con respeto pero la comunidad hispana no somos todos criminales y hemos aportado muchísimo a la sociedad americana. Hay generaciones enteras que han llegado a este país y que han contribuído mucho al desarrollo del mismo. No se puede generalizar.
Para ser presidente de EEUU, probablemente la persona más importante del mundo a nivel político, económico y social hay que ser una persona muy mesurada y Trump si carece de algo es precisamente de prudencia. A mí personalmente me ha sorprendido que le apoyen ciertas personas como Clint Eastwood (86).
Hablemos sobre tus proyectos, ¿es cierto que vas a encarnar a Gianni Versace en la gran pantalla?
Aún no está decidido. A Gianni lo conocí en un desfile que hizo en su casa de Los Ángeles, y en la actualidad mantengo una muy buena relación con Donatella (61). Es una responsabilidad. En realidad, cualquier personaje que tenga que interpretar que haya sido un personaje público lo es y requiere, bajo mi punto de vista, algo más que una interpretación. No voy a tomar una decisión hasta que no lo lea el director Billie August (La casa de los espíritus). Le tengo mucho respeto.
¿Te duele que la Academia no te haya premiado con un Oscar?
No. No me lo han dado porque no se han dado las circunstancias. De verdad que yo no me puedo plantear mi vida pensando en una estatua. Ha habido grandes actores y directores que nunca se llevaron un Oscar: Hitchcock, Chaplin... A este último le tuvieron que dar uno honorífico. Cary Grant nunca ganó un Oscar. Se tienen que dar muchas circunstancias: que interpretes un personaje muy oscarizable, que no haya competencia, que tengas un gran grupo de amigos, que vayas a muchas cenas, fiestas... te lo tienes que trabajar. Es una locura.
Participas en el nuevo disco de Barbra Streisand (74), 'Encore: Movie partners sing Broadway'...
Sí, ha sido muy emocionante. También he grabado duetos con Anne Hathaway (33) y con Hugh Jackman (47).
¿Tienes pensado irte a Málaga a vivir?
Llevo 25 años viviendo fuera. Siempre existe esa posibilidad pero tengo que esperar 2 o 4 años más aún para poder dirigir y producir mis películas. No me gustaría hacerlo contaminado por el dinero de otro, sino sólo con el mío. Y si vuelvo será para pisar el teatro, porque echo mucho de menos volver a subirme a las tablas.
¿Por qué para ti es tan importante recaudar fondos para tu fundación Lágrimas y sabores?
Hemos conseguido recaudar dos millones de euros. Yo empecé siendo embajador de Unicef y mucha gente me ha criticado porque creen que lo hago para lavar mi imagen. Ahora apoyo a mi fundación y a una decena más. No me importa. Ojalá las corporaciones y particulares lo hicieran para lavar su imagen y pusieran todo el dinero que hace falta para un montón de héroes invisibles que están trabajando.
En su día fui a México a ver a la fundación y al ver a aquellos niños que se habían preparado un acto increíble para recibirme, me emocioné. Estuve toda la mañana llorando. Y me acuerdo de mi primer viaje a Ruanda. Estaba tratando de comprarme un coche y cuando volví dejé la idea de lado. Hay que ir y verlo en primera persona. Y apoyar la educación, que es la base de todo. Y si hay que tirar del lujo para apoyar a todo el que lo necesite lo vamos a hacer.
Yo podría dedicarme a jugar al golf y pagar mis impuestos, pero creo que tengo una responsabilidad: devolverle a la vida, que me ha tratado muy bien, lo mismo. Ser famoso no sirve para nada, cuando era joven era pobre y quería ser actor, no famoso , quería contar historias. Otros querían ser futbolistas, toreros.. y el resultado de que se te reconozca tu trabajo es un pago y hay que usar este poder para ayudar a los demás.