Este miércoles los medios se hacían eco de la desorbitada cifra que cobra el peluquero oficial de François Hollande (61). El presidente francés paga mensualmente 9.895 euros a su estilista por mantener perfecta su cabellera. El escandaloso sueldo que sale de las arcas públicas del gobierno galo es la comidilla de la prensa del país vecino que no da crédito a la tan costosa labor del peluquero de Hollande.
Los casi 10 mil euros que cobra Olivier B. no se deben solo a pasar el peine por los cabellos del mandatario francés sino de la disponibilidad a tiempo completo que ofrece a su jefe. El peluquero está bajo la orden del presidente durante las 24 horas del día, para que cada exhibición pública de Hollande no quede manchada por un mechón mal colocado. Además, esta responsabilidad infinita del estilista ha hecho que se pierda nacimientos de sus hijos o poder atenderles cuando estos hayan sufrido enfermedades o accidentes típicos de la niñez, según ha declarado su abogada.
Otros 'peines de oro'
Pero François Hollande no es el único político preocupado por el estado de su melena. La canciller Angela Merkel (61) conocida por su exigencia en el terreno político también muestra el mismo nivel de perfeccionismo en el tratamiento de su rubio cabello. Nada menos que Udo Walz es el artífice del pelo intacto de la política alemana, el estilista de estrellas como Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Demi Moore o Gwyneth Paltrow. He ahí la categoría suprema del peinado de la canciller, que ha llegado a ser analizado y mencionado más veces en revistas de moda que lo que se hace en periódicos generalistas su ejercicio político.
El peluquero berlinés no trabaja a domicilio y por tanto la líder germana tiene que acudir personalmente a su salón para disfrutar de su talento. Pero Walz es consciente del poder de la mandataria y no la hace esperar como al resto de sus clientes, con avisarle una hora antes de su visita, el estilista tendrá todo preparado para atender a Merkel. La fama del peluquero se extiende por todo el continente y dispone de dos salones en nuestro país, ubicados, como no, en la isla de Mallorca - tierra 'conquistada' por los alemanes.
Tampoco hace falta irse tan lejos para ver personajes políticos al tanto de su cabellera. El presidente en funciones Mariano Rajoy (61) es uno de los que también posee un peluquero particular al que ve con habitual frecuencia. A pesar de carecer de una mata de pelo considerable el inquilino de la Moncloa no descuida su imagen de cara a la opinión pública.
A finales del pasado año se abrió la polémica respecto a su posible tinte de pelo. El propio popular lo desmintió a los medios y se exculpó de tener barba blanca y pelo oscuro. Aún así el rumor continuó e incluso expertos peluqueros entraron al asunto aportando su visión profesional al respecto. Lo cierto es que con o sin tinte, el ganador de las pasadas elecciones ha recibido a su peluquero personal cada semana a lo largo de su legislatura.
La reina Letizia (43), como imagen institucional española por el mundo, también cuida la presencia de su melena y así lo ha demostrado en sus continuos cambios de look en lo que lleva como familia de la corona. La persona responsable de su exquisito acierto en los peinados es Luz Valero. Esta mujer de origen conquense ha conservado durante años su anonimato pese a pertenecer al equipo de estilistas de Televisión Española, donde conoció a la monarca cuando era presentadora de los servicios informativos de la cadena pública.
Doña Letizia también tuvo la ocasión de probar las manos de la peluquera de la infanta Cristina (51), Gloria Delgado, pero finalmente se decidió por su compañera de TVE. Valero fue la gran responsable del drástico corte de pelo de la reina el pasado año, aunque la estilista matiza que todo cambio siempre es "consensuado por las dos". A pesar de que su nombre no haya transcendido públicamente, es una de las personas de confianza de la monarca y viaja habitualmente con ella para las citas de mayor relevancia también en el extranjero.
Pero la reina no es de las que necesita en cada momento ser asesorada o atendida. Doña Letizia sabe sacarse las castañas del fuego ella sola en las ocasiones que así lo requieran. De hecho, fuentes de la Casa Real aseguran que no es raro ver a la mujer de Felipe VI plantarse los rulos en pleno vuelo y soltárselos nada más aterrizar para estar lista ante los medios que se encuentren a su espera. Aunque suele ser lo menos habitual ya que Luz Valero está a su disposición cada día desde las 6 de la mañana que llega a palacio para completar el look de la reina desde hace más de diez años.