"Sólo eres tan bueno como la gente a la que vistes", dijo una vez HalstonLa primera restrospectiva que se le dedica al diseñador estadounidense se acaba de inaugurar este pasado sábado 25 de marzo, en el Museo de Arte del condado de Nassau en Nueva York, y estará abierta hasta el mes de julio, cuando partirá hacia otras ciudades de Estados Unidos e incluso otros países. La muestra ha sido comisariada por su sobrina y confidente, Lesley Frowick, autora del libro Halston: Inventing American Fashion (Editorial Rizzoli), quien lo describe como "el primer diseñador americano que fue una super estrella".

Portada del libro sobre Halston de la Editorial Rizzoli.

Nacido en Des Moines (Iowa) en 1932, Roy Halston Frowick, alias Halston, empezó, como otros muchos grandes modistos, diseñando sombreros. Uno de ellos pasó a la historia cuando, en enero de 1961, Jackie Kennedy escogió, para la toma de posesión como presidente de su marido, un abrigo de Oleg Cassini y el modelo pillbox de Halston. El sombrero, sin ala, de corte simple y sin ningún tipo de adorno (como era habitual que llevaran los sombreros en aquella época) fue copiado por mujeres de todo el mundo.

La exposición cuenta con ocho salas temáticas, cada una de las cuales recorre la trayectoria vital y profesional de Halston, desde su primer trabajo como diseñador de sombreros en Bergdorf Goodman (emblemática tienda multimarca de lujo en Manhattan); la apertura, en 1968, de su primera boutique en Madison Avenue hasta la creación de su empresa de moda, en 1969.

Descubridor de muchas de las tendencias que llevamos hoy, como los monos, los pijamas de seda para salir a la calle, los pantalones y caftanes para acudir a eventos de noche y los vestidos de cuello halter, los expertos están de acuerdo en que Halston "reinventó" la moda, creando el estilo de la mujer americana de la segunda mitad del siglo XX.
Al ritmo de la música disco, redefinió el concepto de elegancia, en el que cabían conceptos como pantalones y comodidad: “los pantalones le dan a la mujer una libertad de movimientos como nunca antes han tenido. Ya no tienen que preocuparse por sentarse en sillas muy bajas o subir a coches deportivos. Los pantalones estarán en nuestro armario por muchos años, probablemente para siempre, si es que en moda puede decirse que algo así".
El diseñador estaba convencido de que una mujer debía llevar la misma ropa para el día entero y cualquier ocasión. Por eso, creó para ella una moda sofisticada y glamurosa pero también muy cómoda, que mostraba el cuerpo de la mujer, sin aprisionarla, y basada en una palabra, funcionalidad: "odio los lazos que no atan nada, los botones y cremalleras que no cierran nada, los bolsillos que no guardan nada y los adornos que no sirven para nada".
Pero, sin duda, su invento más famoso fue el vestido camisero (antes de que Diane Von Furstenberg lanzara su wrapp dress), confeccionado en Ultrasuede, un tejido sintético inventado en 1970 por Miyoshi Okamoto, con el aspecto y el tacto del ante, resistente a las manchas y a la decoloración (no desteñía) y que podía ser lavado en lavadora. Tampoco se deshilachaba ni arrugaba y era más ligero que la gamuza. Su éxito fue inmediato. Mira en esta galería de imágenes algunos de los modelos con los que Halston inventó la moda de la época disco.
En la exposición, además de vestidos diseñados por él, hay figurines, polaroids con sus modelos y otras fotografías (de las noches en Studio 54 y retratos familiares), recortes de noticias, vídeos de algunos desfiles y otros objetos que forman parte del legado que Halston le dejó a su sobrina y que no se habían visto nunca antes. Entre ellos, bocetos de uno de los vestuarios que realizó para una de sus musas, Liza Minnelli. Su consagración llegó en 1973, cuando la hija de Judy Garland se puso un vestido amarillo para recibir el Oscar a la Mejor Actriz Protagonista por Cabaret. Desde entonces, se convirtió en su diseñador de cabecera, tanto dentro como fuera de la pantalla.

Liza Minnelli y Joel Grey, en 1973, con sus Oscar por Cabaret.



Durante los años 70 Halston expandió su marca, incluyendo líneas de bolsos y accesorios, equipaje, lencería y ropa de cama. En 1975, por ejemplo, añadió a la moda femenina, una línea de ropa masculina y creó su primer perfume, Halston, cuyo frasco había sido diseñado por la artista Elsa Peretti. Porque, al igual que otros grandes diseñadores, colaboró estrechamente con artistas en una prolífica unión de moda y arte. Por eso, otra de las secciones de la exposición está dedicada al trabajo con Elsa Peretti, autora también de las joyas que acompañaban a los vestidos del diseñador en los desfiles y editoriales de moda. 
En 1976 crea los uniformes para el equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos y también el de las Girl Scouts. En 1977 es contratado por Braniff International Airways para crear el nuevo look de las azafatas de la aerolínea. La presentación, en Acapulco, fue un rotundo éxito, confirmando su innegable olfato para no sólo crear sino también vender. Porque Halston fue también pionero en el marketing moderno, apareciendo él mismo, junto a las modelos, en las imágenes de sus campañas de publicidad.

halston en sus anuncios

En sus campañas publicitarias aparecen, no sólo modelos, sino también actrices como Anjelica Houston y Lauren Hutton. Las modelos que lo acompañaban a las fiestas eran conocidas como las Halstonettes, entre ellas estaban Jerry Hall, Pat Cleveland, Beverly Johnson y, según dicen, la española Naty Abascal. Muchas de sus clientas se convirtieron también en amigas (y algunas, incluso, en compañeras de fiesta): Jackie Kennedy, Babe Paley, Elisabeth Taylor, Lauren Bacall o Cher. Y no solo sus compatriotas, también las famosas europeas, como Sofía Loren y Silvana Mangano. Todas adoraban los diseños de Halston, símbolo de una elegancia cómoda pero sexy.

Halston, la izquierda, con sus modelos. Sentada a la derecha, Anjelica Houston.

El fotógrafo Hiro fue el autor de muchas de ellas, pero Halston colaboró también con su amigo y rey del pop art, Andy Warhol, quien le hizo uno de sus famosos retratos. Con Warhol compartió además, muchas noches en la discoteca Studio 54, donde el diseñador organizaba fiestas legendarias. 

Retrato de Halston pintado por Andy Warhol

A finales de los setenta, Halston no era sólo conocido por sus diseños, sino también por su participación en la vida nocturna de Nueva York, en la discoteca Studio 54. Aparece en periódicos y revistas, siempre con una copa en la mano, en noches que nunca acaban y fiestas en las que no era extraño ver gente desnuda o, incluso, un caballo, como en la que organizó para el cumpleaños de Bianca Jagger en 1977. Ese mismo año, las ventas de su perfume (en colaboración con la empresa Max Factor) habían generado 85 millones de dólares. 


Y, como otros grandes creadores, Halston diseñó el vestuario para numerosos ballets de la legendaria coreógrafa Martha Graham, a la que le unía una gran amistad y para quien organizó numerosos eventos de recaudación de fondos. También fue muy amigos de Lauren Bacall, a quien vestiría para todas sus apariciones en televisión y eventos.

Boceto de Joe Eula, con Halston revisando cómo Lauren Bacall se prueba uno de sus vestidos.

En 1980 crea una colección para la firma de moda low cost JC Penney, y sus clientes del mundo del lujo le dan la espalda. Pierde el control de su empresa y en 1984, le prohíben diseñar; en 1988 le diagnosticaron sida y se retiró a vivir en San Francisco, donde murió, en 1990, a las 57 años, tras 20 años de moda, sexo, drogas y rock and roll
La marca se convirtió en una "bella durmiente" apoyada sólo en la venta de perfumes, hasta que, en 2006, Tamara Mellon (co-fundadora de la marca de zapatos Jimmy Choo), la estilista Rachel Zoe (famosa por el vestuario de la serie Sexo en Nueva York), y el productor de cine Harvey Weinstein se asocian con la empresa propietaria de Halston para relanzarla

Dos modelos de la línea Halston Heritage.

Tamara Mellon y Rachel Zoe no se pusieron de acuerdo en qué diseñador debía capitanear el relanzamiento. Marco Zanini, que venía de Versace, presentó una primera colección en 2008 y abandonó la firma poco después; le sustituyó el británico Mario Schwab, en 2009, a la vez que la empresa decidió crear una segunda línea, Halston Heritage, renovando famosos diseños de la historia de la firma.
La actriz Sarah Jessica Parker, que había lucido dos modelos vintage de Halston en la película Sex and the City 2, fue contratada como presidenta y directora creativa de la marca, pero también abandonó dos años después.


En 2010, el documental Ultrasuede: In Search of Halston repasa su vida y obra, marcados tanto por su innovador trabajo de día, como por sus excesos y fastuosas fiestas de noche. En 2015, una muestra en el Fashion Institute of Technology de Nueva York, Yves Saint Laurent + Halston: Fashioning the 70s, comparaba a ambos creadores como los dos genios que más revolucionaron la moda, a ambos lados del Atlántico.
Ahora, por fin, la primera exposición retrospectiva exclusivamente dedicada a Halston reconoce su inmensa y vanguardista contribución al mundo de la moda, tal y como hoy (y especialmente en las úlimas temporadas) la vestimos.