Abrió el desfile una Rossy de Palma envuelta en tul de color rosa palo, y la siguieron unas modelos que parecían sacadas de El Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare: vestidas como hadas y ninfas, presentaron la colección de la firma de baño y lencería.
Y para cerrar el desfile más sexy, otra vez Rossy de Palma, envuelta esta vez en una gran lazo magenta, uno de los colores de la próxima primavera-verano, a tenor de lo que estamos viendo estos días en la Semana de la Moda.