Los peluqueros se echan a temblar solo de pensar que esas legiones de clientas que acuden regularmente al salón, a camuflar las canas, se dejen llevar por la corriente y decidan dejárselas “crecer”. 

Aunque tampoco sería para tanto. Sus cajas no lo notarían. El cabello gris exige muchos cuidados, jugar con los matices para evitar los temidos reflejos amarillentos y un largo proceso de acomodamiento hasta que el tono de las raíces se iguale al resto.

Algunas, simplemente, pretenden escapar a la dictadura de la visita al salón o jugar a las peluqueras en casa cada quince días. Otras, se ven arrastradas por las tendencias y no pueden sino admirar cabezas plateadas como las de Helen Mirren, Jamie Lee Curtis, o Meryl Streep en El diablo se viste de Prada.

Hasta las más jóvenes fantasean con una melena gris. ¿Las culpables? La cantante Rihanna, Cara Delevigne, Nicole Richie, Kelly Osbourn, y hasta Kate Moss, que hace un tiempo apareció en público haciendo alarde de su melena cubierta al 100% de canas.

EL LENTO PROCESO

No basta con dejar de teñir. El proceso es latoso y algunas abandonan a mitad de camino. Como explica el peluquero David Lorente, “hay una fase bandera en la que se llegan a apreciar franjas de diferentes colores”. ¿Las alternativas? Hay bastantes, pero el estilista aconseja, para sobrellevar este proceso ,cortar por lo sano –si las facciones lo permiten- y hacer un cambio de imagen radical.

¿Qué ni loca sacrificas tu melena? “Si la cana es 100% blanca, se puede decolorar toda la melena y matizarla después con un tono plata que lo asemeje a la cana. El resultado es una melena blanca plateada”, explica Lorente.

Cuando el tono de la cana tira a grisáceo es preferible hacer unas mechas en rubio platino, combinadas con otras del color de base, para difuminar el corte de color de la raíz. El resultado será una melena gris pero homogénea.

Y a partir de ahora. Cuidado. Dejas de ser una esclava de la coloración, pero la cana es más dura y rebelde y tendrás que peinarla e hidratarla a conciencia para dominarla. Las canas son el resultado de la pérdida de melanina del pelo y en ese proceso interviene la enzima MSR, que reduce su actividad y deja de neutralizar el peróxido de hidrógeno, dejando que la melanina se retire del escenario. Este nuevo panorama exige un cambio de rutina de cuidados.

El cabello canoso siempre apaga un poco las facciones. David Lorente aconseja maquillarse y arreglarse un poco más para que no nos eche años encima.

Por su parte, Luciano Cañete, director de los salones Corta Cabeza, insiste en la correcta elección del tono. “primero valoramos las tonalidades cálidas o frías de la piel para saber cuál va a favorecer más según estas premisas. De esta manera, podemos decir que a las mujeres de piel muy oscura, les encajaría el gris plomo ya que ensalza el pigmento de su piel. Por el contrario, el gris hielo es perfecto para las pieles escandinavas más claras”.

FUERA DEL SALON…

Hay un arsenal de productos pro-canas que en casa pueden ayudarte a mantener el tono más bonito, avivar los reflejos y neutralizar el temido amarillento, que te amenazará de por vida.

Del clásico “plis” que se aplicaba en el salón para avivar el blanco, hemos pasado a disponer de un sinfín de mascarillas, champús y acondicionadores que protegen las canas desde el momento del lavado.

SOMBRAS EN GREY

1. Champú Silver de L’Oréal Professionnel. Aporta luminosidad y brillo a los cabellos blancos y grises. Lo puedes comprar aquí.

2. Bálsamo embellecedor Excellium de Schwarzkopf. Todo un regalo para las que se encuentran en proceso de “dejárselas crecer”. Potencia el tono blanco. Lo puedes comprar aquí.

3. Color Fresh de Wella. Coloración semipermanente especializada en mejorar el tono de los cabellos grises con matices plateados. Lo puedes comprar aquí.

4. Mascarilla con pigmento de color de La Mota. El azul y el violeta son los colores más adecuados para neutralizar el tono amarillento en el que pueden derivar las canas.

5. Acondicionador Nutricolorist de Franck Provost. Único a la hora de neutralizar el tono amarillo. Para cabello rubio gris o completamente blanco. Lo puedes comprar aquí.

6. Platinum Shampoo de Jo Hansford. Libre de sulfatos y parebenes, elimina los tonos amarillos y evita la decoloración, restaurando el color y aportando brillo. Lo puedes comprar aquí.

7. Champú Phytargent de Phyto. En su composición hay plantas antioxidantes para proteger el cabello a la vez que le aportan brillo, y unos reflejos naturales, desde la primera aplicación. Gracias a su pigmento corrector, neutraliza los reflejos amarillos y previene que el cabello amarillee. Para cabellos grises y blancos. Lo puedes comprar aquí.