El calzado 'feo' vuelve para convertirse en una de las mayores tendencias del invierno

Si hace años el calzado distintivo de los seguidores de la moda eran tacones imposibles, ahora la comodidad es un valor al alza y llevado al extremo: zuecos, sandalias forradas con pelo interior y botas de esquiador se convierten en fiebre de prescriptoras de estilo, influyentes y tendencias.

Sarah Jessica Parker (58 años), Kate Moss (49), Gigi Hadid (28) o Elsa Hosk (35) son algunas de las embajadoras de las tendencias más cómodas del momento que prueban que cuanto más cómodo sea el calzado, más se convierte en tendencia.

Un ejemplo son las botas de pelo interior Ugg que, si bien nunca han abandonado del todo las calles, vuelven a implosionar entre las tendencias tras hacerlo hace una década. Ahora la moda encumbra un modelo muy concreto; de corte al tobillo, en tonalidad beige y con plataforma.

"La temporada pasada influencers reconocidas como Bella (27) y Gigi Hadid o Hailey Bieber las pusieron de moda desde Nueva York y a partir de ahí las ventas han sido un fenómeno global, se han agotado en todos los mercados en pocas semanas", explican a EFE desde UGG sobre este modelo.

Emily Ratajkowski (32), Kendall Jenner (28), Beyoncé (42), Drew Barrymore (48) o Kate Moss (49) comparten en su armario este estilo de bota, que se ha convertido en una tendencia viral hasta agotar existencias y réplicas en las cadenas de moda rápida.

[De Sara Carbonero a Rocío Osorno: vuelve la locura por los zapatos de UGG]

Las UGG se han convertido en una tendencia viral hasta agotar existencias. EFE

El diseño, se lanzó como parte de "la colección con plataforma de 2022", está siendo muy bien recibido por el público desde entonces, dicen desde la marca sobre el éxito mundial de esta prenda, agotada en muchos países, un clásico reformulado que es fácil de combinar.

Instagram y TikTok se llenan de estilismos y de formas de lucir este calzado, que siempre se ha situado entre los extremos de detractores y amantes y que ahora vive su máximo apogeo. Ideadas en Australia en los años ochenta, esta bota tuvo su primera oleada en los 2000 de la mano de Vogue Nueva York.

Según apuntan desde la firma y analizando la tendencia, esta "evolución natural del modelo clásico se mantendrá y seguirá creciendo durante el 2024", una opinión que comparten las guías de análisis de tendencias sobre el calzado para las próximas temporadas.

Compartiendo el calificativo de 'calzado feo', las sandalias de tiras anchas y hebillas que llenan los meses estivales se resisten a ser guardadas en el armario durante el invierno. Si hace años la combinación de calcetín con sandalia era tildada de hortera, ahora es uno de los sellos distintivos de entendidos en moda.

Ariana Grande (30) o Justin Bieber (29) son solo algunos de los famosos que optan por esta combinación para recorrer las calles de Nueva York, un dúo que ha sido tildado de imposible y con la que ahora no solo se atreven los entendidos en moda, sino un público mucho más amplio.

Creadas con fines de mejorar la forma de caminar sujetando bien el pie y con una suela que se adapta al pie, las Birkenstock han pasado de ser un calzado funcional a un sello de tendencias también en invierno, siempre bajo la misma guía de estilo: con calcetín grueso en tonalidades neutras.

Dos calzados que dejan de ser temporales para salir a la calle durante todo el año y sustituyen a zapatos incómodos o sofisticados, que han pasado a un rincón del armario.