Jodie Foster (61 años), Andie McDowell (65), Sarah Jessica Parker (58) o Jamie Lee Curtis (65) lucen orgullosas sus canas como en España lo hacen Ángela Molina (68), Laura Sánchez (42) o la propia reina Letizia (51). Si tú también has decidido mostrarlas sin miedo al qué dirán, quizás te estés preguntando cómo cuidarlas para que se vean más bonitas y sanas.
Y es que tu cabello gris, blanco o salpimentado con algunos mechones canosos ya no es un problema. Dile adiós al tinte y opta por tratamientos y trucos para que luzcan mejor, por ejemplo con los consejos de la firma de champús sin sulfatos Dalire o de los salones David Künzle y Sonia Atanes Hair Beauty en Madrid.
El encanecimiento del cabello es el resultado de un proceso de envejecimiento natural que sin embargo, puede verse influido por muchos factores. Algunas las vemos aparecer pronto y en otras pasada cierta edad, es una cuestión de ADN y genética, pero este proceso también depende en parte de la nutrición, los desequilibrios hormonales, el estrés y algunos tipos de patologías.
[Por qué nos salen canas, y cómo frenarlas]
Si tu decisión es la de dejar de teñirte, prepárate para un largo período de transición en el que probablemente no te verás en tu punto máximo: "Para las que tienen el pelo rubio este paso será un poco más fácil, mientras que las que tienen el pelo castaño u oscuro pueden jugar con aclaraciones y cortes inteligentes que faciliten esta transición", cuentan desde Dalire, firma sevillana de champús sin sulfatos.
Y antes de decidir qué tipo de tratamiento necesitarás, es importante conocer tu cabello: saber si tiende a ser seco o graso, qué tipo de canas tienes, si gris ceniza, plateado o blanco brillante. Por ejemplo, un gris ceniza quedará mejor iluminado por unas mechas rubias platinadas, mientras que para cabellos que ya están bastante uniformes es mejor apuntar a la armonía total.
Si tu cabello es de un bonito blanco puro será necesario potenciar los reflejos plateados y eliminar los reflejos amarillos que dan la exposición al sol y los agentes externos: "Además de un champú especial antiamarillos como por ejemplo nuestro champú morado, puedes centrarte en tratamientos altamente nutritivos que hacen que los cabellos blancos, generalmente más finos y frágiles, estén más nutridos e hidratados. Opta por mascarillas nutritivas y aceites vegetales, como el aceite de argán y olvídate de las ceras y geles para peinar, que atraen el polvo y el smog, haciendo que tu cabello blanco se vuelva amarillo más rápido", matizan desde Dalire.
Y es que muchas mujeres han vuelto en los últimos años a su color natural, pero ninguna quiere transmitir una idea de dejadez o descuido, no quieren estar esclavizadas al tinte y otras se las dejan influenciadas por la moda y las redes sociales, aunque también existen otras razones como las económicas o las que son consecuentes con una filosofía de vida más natural. Para que un cabello con canas no parezca descuidado, se recomienda que los cortes y acabados sean más medidos y estudiados, manteniendo la frescura en el corte.
Para cuidarlo, matizadores y un buen producto profesional para el mantenimiento en casa, como champús o mascarillas específicas: "Además, una buena nutrición capilar, con aceites de acabado que le den un aspecto de pelo sellado y libre de encrespamiento. Tener el cabello canoso no implica dejarlo, podemos lucirlo en todo su esplendor si sabemos cuidarlo, empezando por reconocer que al tender a ser más seco y fino, es más fácil que se rompa o encrespe. Por eso es esencial la hidratación, sobre todo en melenas onduladas o rizadas. Los tratamientos o productos que utilicemos deben centrarse en reparar, fortalecer y combatir la sequedad", aconsejan desde Sonia Atanes Hair Beauty.
Desde los salones David Künzle advierten de prestar atención al secado por la fragilidad de los cabellos blancos: "Antes de usar el secador es mejor aplicar un protector térmico para evitar que el cabello se seque y al mismo tiempo, protegerlo de las agresiones externas. También se debe limitar el uso de planchas y otras herramientas calientes, o cepillarlo enérgicamente, es preferible peinar suave con un peine desenredante una vez que está seco".
Sobre los errores más comunes que cometemos cuando aparecen las primeras canas, apuntan sin dudarlo a los tintes de dudosa calidad de los que muchas veces echamos mano: "Nosotros siempre recomendamos los naturales y orgánicos, insistiendo también en el uso de champús y reforzadores capilares a base de aminoácidos o para revitalizar, optar por los liposomas, la vitamina B3 o activos lípidos que son perfectos al mejorar nuestro cabello en un sentido más global, sin olvidar algún suplemento concreto y los siempre necesarios alimentos ricos en proteínas".