Suena la campana de los 40 años y ya no es suficiente con dormir ocho horas para tener buena cara. Las arruguitas, las líneas de expresión y la flacidez ya son evidentes y solo hay dos soluciones: asumir el paso del tiempo o buscar algún remedio.
Si eres de las que no se da por vencida tienes varias opciones a las que recurrir, pero hay una a la que no deberías renunciar, tener una buena crema antiedad en tu neceser.
La cuarentena abre la puerta a la pérdida de firmeza y elasticidad debido a la ralentización de producción de colágeno y elastina, pero si lo tuyo es dar un portazo a la crisis de los cuarenta, debes encontrar una solución que diga al cuerpo que no puede acomodarse en el proceso de envejecimiento celular.
Los péptidos son los encargados de llevar a cabo esa función de recordatorio y de decir a las células que no pueden ralentizar la producción de proteínas tan relevantes para la piel como el colágeno o la elastina.
Conocidos como los "cimientos de la vida", los péptidos son una molécula que surge de una combinación de aminoácidos y tienen un efecto llamada sobre las células. Actúan en todas las capas de la piel y son tu mejor aliado para combatir los signos visibles del paso de los años.
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Una crema para ganar tiempo
Tras años de investigación, la casa francesa Lancôme ha identificado tres plantas ricas en proteínas, como la linaza, el lupino y el guisante y ha combinado sus péptidos para crear una fórmula que combina más de trescientas para decir 'no' a los signos de la piel madura.
Generada de manera sostenible, Rénergie H.P.N. 300-Peptide Cream pone el poder de los péptidos al servicio de la piel del rostro para reestructurar la piel, promover la firmeza y elasticidad y combatir las arrugas.
Lancôme no presenta en solitario a esta potente aliado 'antiage', sino que lo suma a dos 'básicos' antiedad como el ácido hialurónico y la niacinamida. El primero tiene la capacidad de absorber hasta 1.000 veces su peso en agua y logra alisar y rellenar la piel mejorando las arrugas y reduciendo la aspereza.
La niacinamida (vitamina B3), por su parte, tiene efectos directos en la mejora del tono de la piel y da la batalla a las manchas, otro de los síntomas de la piel madura debido, entre otras cosas, a los años de exposición al sol.
La batalla contra las arrugas se libra desde los 20 años porque la prevención es determinante, pero si lo tuyo es ir contracorriente y no quieres dejarte llevar por el paso del tiempo, suma los péptidos a tu rutina facial