En los últimos años ha quedado más que demostrado que la moda es cíclica y que cada cierto tiempo vuelven aquellas tendencias que parecían no tener cabida en pleno 2023. Muchos estilismos de los 80 han regresado a las pasarelas, así como algún look propio de los 90. De los slip dress a las minifaldas, los pantalones de tiro bajo o las camisetas de tirante espagueti, las cintas de pelo o las plataformas. Todo ello vuelve a triunfar de la mano de las fashion victims.
Entre las tendencias noventeras también destaca la superposición de prendas, una moda que además, ha saltado a la pequeña pantalla de la mano de Sarah Jessica Parker (58 años) y su mítico papel de Carrie Bradshaw en And Just Like That (AJLT), la secuela de Sex and the City.
La superposición de prendas fue tendencia, sobre todo, en las partes de arriba, llevando varios tops y camisetas de diferentes colores. No obstante, también fueron muy trendy las camisetas de bajos de slip dress e incluso los vestidos con faldas y pantalones debajo.
Sarah Jessica Parker la trajo de vuelta a la actualidad en 2021, durante el rodaje de And Just Like That. En una escena de la serie, se puede ver a la intérprete sentada en unas escaleras de Nueva York y con un estilismo que bien podría imitarse este verano.
La actriz luce un vestido muy propio de la temporada estival, de escote pico, tirantes y con un estampado boho. Aunque es un modelo perfecto para llevar sin otra prenda de ropa, Carrie Bradshaw lo muestra sobre una camisa clásica de tejido vaquero, consiguiendo su propio estilo y un llamativo look que convendría imitar ahora, con el regreso de la tendencia de la superposición. La actriz remata su outfit con complementos que le dan el toque chic: unas sandalias altas multicolores y toques brillantes, además de un bolso de Gucci & Balenciaga.
En España, la tendencia de la superposición de prendas vuelve a las tiendas de la mano de firmas como Juan Vidal, que propone unirse a este estilo con un maxi vestido camisero y una falda midi debajo. Un look inesperado que se puede llevar de la oficina a un evento o celebración. También sienta fenomenal si se combina un vestido estampado con una falda lisa, así como en diferentes colores para crear un contraste elegante y original.