España es uno de los mejores destinos turísticos de festivales, lo que hace que cada año se reciban millones de visitantes, además de los nacionales que no desean perderse ni un solo concierto. Esto ha creado todo un dress code festivalero que también forma parte del show, porque música y moda van de la mano. Dicho esto, añadir que Isabel Jiménez (41 años) tiene el chaleco perfecto para bordar el estilismo en este tipo de eventos donde la originalidad y la creatividad siempre suman puntos.
Pertenece a su firma, de la que Sara Carbonero (39) es socia, y tiene todo lo necesario para que convertirse en la estrella del verano. Es vaquero de corte oversize, hombros caídos simulando una manga japonesa desflecada y botones metálicos. Hasta ahí todo más o menos normal, pero la sorpresa está en la espalda.
Lleva un dibujo tipo étnico de dos soles y encima un bordado con el nombre de la marca Slowlove y algunas flores en colores pastel. Indispensable recoger el pelo en una coleta para que los detalles se vean bien, tal y como hace la periodista.
Hay buenas noticias para las que se hayan enamorado locamente de este chaleco festivalero, porque está rebajado. Está casi a mitad de precio, así que es una oportunidad perfecta para hacerse con él por sólo 39,99 euros. Eso sí, hay pocas tallas disponibles ya que es una de las prendas de la colección que más éxito ha tenido.
Una recomendación a tener en cuenta: la prenda no se debe meter en la lavadora, menos usar lejía, tampoco es apta para la secadora y es mejor optar por la limpieza en seco con percloroetileno. Así lo especifican en la web de la tienda.
Las posibilidades de este chaleco vaquero son infinitas porque queda bien con todo y se adapta a opciones básicas y también a otras muy atrevidas. Para un festival, nada mejor que llevarlo con un short, un top tipo bikini, bandolera de flecos y deportivas. También funciona con un vestido de canalé ajustado debajo o con una falda larga y un crop top. Lo suyo es lucirlo abierto, sin cerrar los botones, aunque no es un mandamiento ineludible.
Otra de las ventajas es que es una pieza que viaja entre estación y estación y se podrá reciclar tanto para otoño como para invierno añadiendo una prenda de abrigo debajo. Aportará siempre un toque de originalidad al conjunto.