"Cómodo estado de ánimo", escribe Ana Boyer (33 años) mientras posa con un look de estreno. Aunque lo habitual es verla luciendo elegantes vestidos e impecables estilismos de boda, en esta ocasión la influencer ha mostrado una imagen mucho más natural y casera, no exenta de estilo. Pese a que su familia atraviesa momentos difíciles tras la inesperada separación de su madre, Isabel Preysler (71) y Mario Vargas Llosa (86), ella no pierde la sonrisa y tampoco el espíritu navideño, que le hace decantarse por en color rojo mientras descansa plácidamente en el sofá de su casa.
El conjunto que ha elegido es ideal para esas tardes de película y manta, porque es cómodo y abrigado. No importa si de repente llega una visita sin avisar, con él siempre se está arreglada pero informal. Las seguidoras de Ana aplauden la elección y destacan lo mucho que le favorece esta tonalidad vitaminada al tiempo que le preguntan dónde pueden conseguirlo.
Vaya por delante que no se trata de unas prendas demasiado asequibles, pero ella, fiel a todos aquellos que pasan por su Instagram, no duda en darles el nombre de la marca. La ropa ha gustado, y las zapatillas deportivas en tono nude que lleva, también. Son de Hoff y cuestan 99 euros.
El nuevo look triunfador de la hermana de Tamara Falcó (40) está compuesto por unos pantalones tipo jogger, con cinturilla elástica, lo que los hace muy confortables. Son de terciopelo de algodón con acabado canalé, tienen bolsillos laterales y corte tobillero, que siempre estiliza. Detrás también añade bolsillos cerrados con un pequeño botón negro. Son de la firma italiana Pomandère y su precio es de 255 euros.
En la parte superior, un jersey a juego de lana mohair, muy suave al tacto y caliente para las tardes frías de invierno. El cuello caja y con los hombros ligeramente caídos para darle ese aire casual que combina a la perfección con los pantalones. Es de la misma marca y un poco más caro: 289 euros. Sin embargo, tiene la ventaja de que no pasa de moda y resulta fácilmente combinable con otras prendas, así que la inversión merece la pena.
Las dos piezas pueden formar un dúo perfecto como demuestra Ana Boyer, aunque también funcionan por separado. Los jogger pueden convertirse en protagonistas de un estilismo de oficina con una camisa, una blazer y unos zapatos masculinos. En cuanto al jersey, casa genial con una falda midi de vuelo y botas de caña alta.