El mundo del maquillaje semipermanente no hace más que avanzar y es que las exigencias de sus usuarios no dejan de crecer. No solo se buscan resultados que perduren en el tiempo, también que tengan un acabado natural. Si bien en el mercado hay una gran cantidad de productos de belleza más que recomendables, cada vez son más las personas que además buscan la comodidad y la perdurabilidad máxima.
Es ahí cuando entra en acción la micropigmentación, una técnica con la que se logra un efecto make up semipermanente. Si bien la más conocida es la que se aplica en las cejas, hay un gran auge en los labios.
No solo está indicado para aquellas personas que buscan un efecto maquillaje, también para todas esas que buscan unificar el tono de sus labios. Se puede aplicar cualquier color, aunque lo ideal es que sea un tono discreto para conseguir un resultado natural. Como cualquier otro tratamiento de esta disciplina, requiere de repasos periódicos para mantener sus efectos a largo plazo.
Además, no tiene porqué suponer necesariamente un sustituto del maquillaje tradicional, pues se pueden seguir maquillando los labios de otras tonalidades. Existen diferentes técnicas, según el resultado que se busque, tal y como desvelan desde el Salón de Estética de la Mirada.
La más antigua es el delineado, con la que se delinea únicamente el contorno del labio, aunque está prácticamente en desuso. La más favorecedora es la de labios acuarela, con la que se logra un efecto labio mordido, de tinte labial, con un juego de luces y sombras para crear labios muy naturales y jugosos. Al cicatrizar, el color queda con una tonalidad neutra. Se colorea tanto el contorno como la mucosa.
Con la técnica fuzzy se realiza un difuminado uniforme desde el contorno del labio hacia adentro, logrando volumen visual. Y, por último, con full lips se consigue un efecto de labio maquillado, compacto y saturado, de ahí que se utilice para aquellas personas que quieren tonos más intensos.
Sea cual sea la opción que se elija, tras la aplicación de la micropigmentación los primeros días el color se verá muy vivo, ya que el pigmento está recién implantado. También habrá algo de inflamación, más o menos intensa, que acabará remitiendo según pasen las horas.
En los días siguientes, los labios se pelarán como parte del proceso de cicatrización y el color comenzará a bajar hasta su estabilización, quedándose en torno a un 50% de lo que se tenía al inicio. Para entonces, llegará el momento del retoque, que suele pautarse a los 40 o 45 días de la primera sesión.
La micropigmentación de labios tiene un precio de 450 euros en Estética de la Mirada e incluye una prueba de alergia, la primera sesión de tratamiento y un repaso. Los efectos duran una media de dos años una vez realizado el repaso. Pasado este tiempo, y dependiendo de cómo haya sido la fijación, los expertos podrán recomendar un retoque anual.