La diseñadora francesa Marine Serre (30 años) es uno de los fenómenos mundiales de la moda actual. Esta joven, a su temprana edad, ya cuenta en su palmarés con sendos reconocimientos por parte de su sector, el fashion world, y los medios de comunicación especializados.
En el año 2017, fue galardonada con el prestigioso Premio LVMH, uno de los más importantes para los nuevos talentos desde que arrancase su primera edición en 2014.
La creativa gala recibió un importante reconocimiento económico de 300.000 euros y una tutoría de un baño bajo la supervisión del citado conglomerado, que acoge conocidas firmas de moda como Louis Vuitton, Dior, Givenchy o Kenzo. El ADN de la firma de Serre, el símbolo que la diferencia de todas las demás -y que muchas han copiado-, son las medias lunas estampadas en sus prendas.
[Kylie Jenner se rinde ante las lunas de Marine Serre, la firma fetiche de las 'fashionistas']
La última gran sensación de Marine Serre es una chaqueta de tartán realizada a partir de cuatro bufandas suprarreciladas. El suprarreciclaje o lo que también se conoce como reutilización creativa es el aprovechamiento de productos, materiales de desecho o residuos para fabricar nuevos materiales o productos de mayor calidad, mayor valor ecológico y mayor valor económico.
Efectivamente, Marine Serre, con su cerebro privilegiado ha dado una nueva -y mejor- vida a cuatro bufandas estampadas convirtiéndolas en una chaqueta y cuyo precio, según consta en su página web, es de 950 euros.
"Esta exclusiva chaqueta, el modelo Tartan Boxy, está regenerada a partir de cuatro bufandas de tartán recicladas, va adornada con detalles de muaré, inspirándose en las icónicas chaquetas de tweed y realzadas con las líneas afiladas características de Marine Serre. Lleva una etiqueta de tartán de la firma y los dobladillos con flecos refuerzan el estilo de la marca", expresan desde su site oficial en relación con este diseño.
Existen nueve modelos diferentes de chaquetas de tartán y están disponibles a través del shop online de Marine Serre y también en sus redes sociales. Pero no sólo de chaquetas vive la diseñadora francesa.
También ha llevado la directora creativa de la firma homónima su técnica de las cuatro bufandas suprarrecicladas a otras prendas como minifaldas, medias y bolsos. El precio de la falda es de 500 euros y el del bolso, según aparece en su cuenta oficial de Instagram, es de 800 euros. ¿Quién se atreve a llevarlo todo?