Beyoncé (41 años) tiene millones de motivos por los que dar las gracias. En Apeshit, una de sus canciones con su marido, Jay-Z (52), lo admite: "This is what we thankful for. Have you ever seen a crowd going apeshit?" ("Por esto es por lo que estamos agradecidos. ¿Alguna vez has visto a una multitud volviéndose loca?"), aludiendo directamente a tener el poder de llenar estadios con 75.000 personas.
Pero más allá de poemas, en Estados Unidos se celebró el pasado fin de semana el Día de Acción de Gracias, lo que ellos llaman Thanksgiving. Los fans de la artista más influyente de la música saben que su diva lo hace prácticamente todo bien, excepto una cosa: cocinar. Por ello, o seguramente por otro motivo -¿quién se puede creer que Beyoncé no tenga su propio chef?-, la pareja más poderosa de la industria salió a cenar a un restaurante en Los Ángeles.
Para la ocasión en Giorgio Baldi, Queen Bey eligió un look del que EL ESTILO de EL ESPAÑOL conoce todos los detalles. La pieza principal que la protege del frío es una sudadera en color navy. Se trata de una prenda muy alejada de los grandes diseños de costura a los que Beyoncé nos tiene acostumbrados.
Es una sudadera -hoodie, como lo llaman en América- que lleva impresa en el centro una de las famosas calaveras de Andy Warhol. Tal y como se puede leer en la manga izquierda, fue adquirida -o al menos lleva el sello- en el Whitney Museum of American Art, un espacio de arte Ubicado en el número 99 de Gansevoort Street en Nueva York, donde hay una exposición permanente de más de 18 000 obras.
Dejando al descubierto sus impresionantes piernas, Beyoncé lució una falda de jugar al tenis también en color azul marino. No hay duda de que la autora de Break my soul se siente más que inspirada desde que la nominasen al Oscar y ahora al GRAMMY por Be Alive, el tema que compuso para la película King Richard.
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En sus pies, Beyoncé lleva sandalias de Femme LA, una firma de Los Ángeles, California. Se trata de las Luce Minimale Envy para romper con la sobriedad del look minimalista. Los Luce Minimale están presididas por un elegante tacón de aguja adornado con cuero vegano y con cordones envolventes. Su precio, 189 dólares -unos 182 euros-.
Para llevar sus enseres personales, Queen B tiró de clásico, aunque renovado, y exhibió el increíble Speedy Bandoulière 20 de Louis Vuitton. El bolso está confeccionado en lona, lleva el tradicional monogram de la firma francesa y el ribeteado en piel natural.
Existe la versión en miniatura, que es la de Beyoncé, y una más grande, de viaje. Presenta una tira ancha para poder llevarla de bandolera, como su propio nombre indica. Es ajustable y extraíble de tela con un distintivo de Louis Vuitton. Su precio, 1.600 euros. Una nueva lección de moda de Queen Bey que no todo el mundo se atrevería a aplicar.