Los cinco errores más comunes a la hora de maquillarse las cejas

Las cejas son el marco de la mirada. Un pelo de más (o de menos) es capaz de cambiar no solo la estructura de la ceja, también de la mirada y el rostro, que bebe de ellas para tener expresividad y personalidad. De hecho, tenerlas descuidadas puede provocar un aspecto desaliñado, además de llegar a sumar edad a una persona.

Para conseguir el semblante posible hay que prestarles un mínimo de atención, especialmente a la hora de aplicar maquillaje sobre ellas y es que cometer un error que lo cambie todo es muy fácil. Las expertas en la belleza de la mirada de Wiñk tiene  claro cuáles son los cinco errores que gran parte de la población desconoce y que hay que evitar a toca costa para tener las mejores cejas posibles.

1. No darles la forma correcta. A la hora de diseñar las cejas es el primer error que se comete. Cuando se recurra a la depilación es importante saber qué forma de ceja tenemos y nos favorece más para sacarles el máximo partido posible. Hay que tener en cuenta que, si se depila demasiado, puede debilitarse el pelo y no volver a crecer.

La modelo Karlie Kloss durante un desfile de Victoria's Secret en 2014. Gtres

2. Elegir correctamente el perfilador. Se debe elegir un color que se asemeje al del pelo y vaya acorde con el tono de piel. Para las que tengan el pelo rubio o piel clara, se aconseja utilizar un lápiz cuyo color sea rubio oscuro o ceniza. Para las que tienen el pelo castaño, siempre deberán elegir un tono más claro que el de su cabello. Y aquellas que presumen de una melena oscura, es mejor que utilicen un tono de lápiz marrón. 

3. No dibujar la forma de la ceja. Perfilar y arreglar la ceja parece que es limitarse a depilarla y se acabó. No, hay que lograr un diseño de cejas que se adecue a la perfección a nuestro rostro. El microblading es un tratamiento ideal para aquellas que quieren empezar a maquillarse las cejas y no saben muy bien cómo.

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Una ceja bien depilada y maquillada es capaz de mejorar el rostro. Unsplash

4. No difuminar y usar en exceso el producto. Otro de los errores más comunes cuando se pintan las cejas es apretar el lápiz, consiguiendo una expresión más dura. Por ello, se recomienda que se siga la línea natural con toques suaves y difuminar el trazo. 

5. No utilizar fijador de cejas. No hay que olvidarse de aplicar este producto cuando se acabe el maquillaje. El gel evita que la humedad, la lluvia o el sudor las estropeen. El fijador de Wiñk, brow fix, es un buen aliado, pues logra que las cejas se vean siempre perfectas.