Pese a que no es una de las famosas con más seguidores en redes sociales, tiene unos nada desdeñables 2'9 millones de followers, todo lo que dice o hace Cristina Pedroche (33 años) llama la antención. Así ha pasado con su último retoque estético que se ha hecho, un tratamiento al que puede acceder cualquiera y que, tras mostrarlo públicamente, se ha convertido en objeto de debate.
Las protagonistas son sus cejas, las cuales lleva un tiempo dejándoselas al natural, que en su caso son gruesas. Tras una época en la que simplemente se las tenía, la de Vallecas se ha sumado a una tendencia: el laminado. Un proceso del que ha mostrado sus dos partes, pues consiste en la aplicación de dos productos -uno rosa y otro azul- que hacen que los pelos de la ceja permanezcan fijos y peinados de una forma concreta.
Contentísima, Cristina ha sentenciado que es "el tratamiento de mi vida" y es que gracias a él no necesita ni peinárselas ni apenas rellenarlas con un lápiz, pues el resultado dura varias semanas. Para realizárselo ha acudido al salón L'Atelier du Sourcil ('El taller de las cejas'), ubicado en el centro de Madrid y famoso por sus tratamientos de calidad.
El efecto es como si tuvieran gomina y estuvieran peinadas hacia arriba, siguiendo una tendencia muy actual. La primera vez que se lo hizo fue hace cuatro meses y le gustaron tanto que ha repetido. El servicio se llama Brown Up y, como explica el centro de estética, permite disciplinar y reestructurar las cejas de forma duradera y ganar en grosor manteniendo su naturalidad. Además, el tratamiento incluye la reestructuración de las cejas que, en combinación con un tinte, dará intensidad y resaltará la ceja.
El precio es de 80 euros y su duración dependerá de los cuidados que se hagan durante ese tiempo y, por supuesto, de cada persona, pero los expertos afirman que pueden mantenerse desde 4 hasta 8 semanas.
Pese a que Cristina Pedroche está encantada con su nueva imagen gracias a haber conseguido unas cejas gruesas y espesas, ha tenido que enfrentarse a las críticas de muchas personas que han aprovechado para criticarla. "Tus cejas parecen dos gatos acostados", "qué feas son", "¡Qué horror! Parece que estás enfadada", le han llegado a escribir.
Lejos de callarse, la de Zapeando se enfrentaba a ellos y les contestaba a través de sus redes sociales. "No os gustan mis cejas. Subí el tratamiento del brow up y están saliendo noticias y están poniendo cómo tenía las cejas antes, ¡y eso sí es deprimente!", comenzó explicado la madrileña, que aprovechaba para mostrar la gran mejoría que ha tenido. "Están muchísimo mejor ahora, estoy más guapa ahora. Al menos para mí", sentenciaba, consciente de que la única opinión importante es la suya.