Seguir unas buenas pautas de almacenamiento es imprescindible para mantener tus bolsos en perfectas condiciones y así disfrutar de su uso durante muchos años. María Rondón, diseñadora de bolsos de cuero artesanales fabricados en España, comparte sus trucos de experta para que nada pueda alterar ni dañar el aspecto de tus bolsos favoritos. Desde la importancia de limpiarlos antes de guardarlos hasta cómo almacenarlos correctamente, estos son los consejos que debes aplicar a la hora de almacenar los bolsos que no vas a utilizar en una temporada.
1. Límpialos siguiendo las instrucciones del fabricante. "La mejor manera de conservar los bolsos en buen estado es, en primer lugar, limpiarlos un poco, pues aunque no estén manchados, siempre absorben un poco de polvo o suciedad del ambiente, o simplemente del uso y del contacto de nuestras manos al cogerlos por sus asas y correas. Lo más adecuado es limpiarlos con un poco de agua jabonosa -o siguiendo las instrucciones que indique el fabricante dependiendo de cada material- y esperar a que se seque, puesto que puede absorber un poco de humedad. Esto es imprescindible para eliminar las posibles manchas y que estas no permanezcan en él. Una vez seco, una buena forma de conservarlo antes de almacenarlo es guardarlo en su bolsita antipolvo de tela correspondiente. No te olvides de vaciarlos y limpiar también correctamente su interior".
2. Mantén su forma con algún relleno. Cuando queremos guardar el bolso durante una temporada, "lo más recomendable es utilizar el mismo relleno que incluye el bolso en el momento de adquirirlo. Si no dispones de este material, puedes utilizar tela limpia (tipo toalla de algodón, por ejemplo) o papel libre de tinta, ya que esta podría transferirse al bolso", aconseja María Rondón. Con este relleno impediremos que el bolso pierda su forma mientras está almacenado.
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3. Presta atención a los detalles del bolso. Además del bolso en sí es importante prestar especial atención a todos sus detalles como colgantes, etiquetas, correas, cadenas… para evitar marcas o que se deformen al guardarlos. "Envuélvelos todos individualmente y, en la medida de lo posible, guárdalos dentro del bolso antes de almacenarlo", añade María Rondón.
4. Almacénalos en una zona fresca, seca y oscura. "Es importante que los bolsos que no vamos a usar en una temporada sean almacenados en un lugar -lo más común es un armario, altillo o almacén- que no esté sometido a altas temperaturas, humedad o luz directa, ya que estos tres factores podrían influir negativamente en su conservación". También es importante que tenga una ventilación adecuada para evitar que se produzcan hongos o moho en los complementos almacenados.
5. Colócalos en un estante o en una superficie plana donde haya suficiente espacio. La forma más adecuada de guardarlos es evitando que los bolsos se presionen demasiado unos con otros para que no se aplasten. "Así impediremos al máximo que se forme cualquier pliegue no deseado, o que tengan marcas por estar apilados sin espacio suficiente."
6. Comprueba el estado de los bolsos periódicamente. Si los bolsos van a estar almacenados durante largos periodos de tiempo, comprueba que su estado es el correcto cada dos o tres meses, por ejemplo. "Este consejo es muy útil sobre todo si no se almacenan en bolsas antipolvo, ya que lo más aconsejable es retirarles la suciedad acumulada cada cierto tiempo".