Este 3 de febrero el mundo de la moda española llora la muerte de uno de sus mayores referentes en el sector. El modista, diseñador y empresario Antonio Miró ha fallecido este jueves a los 74 años de edad a causa de un infarto. Nacido en Sabadell, Barcelona, en 1947 e hijo de un sastre, Antonio Miró abrió su primera tienda en la Rambla Catalunya de Barcelona, Groc, con tan solo veinte años, y fruto del éxito de la misma creó en 1979 su propia marca, con la que llegó a presentar sus colecciones en muchas pasarelas internacionales, entre ellas París, Milán y Nueva York.

Enseguida su personalidad estilística consiguió un hueco de excelencia en el complicado sector de la moda. En 1988 fue galardonado con el premio Cristóbal Balenciaga al "mejor diseñador español" y en el año 2000 recibió la medalla FAD, otorgada por la Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes Decorativas por su trayectoria profesional. También recibió en 2003 la Medalla "Antoni Gaudí, Moda Barcelona", de la Pasarela Gaudí.

Desde su infancia conoció el arte de la confección y los bocetos observando a su padre, y gracias a su talento consiguió que el impecable traje sastre calara en la sociedad española de las décadas de los 80 y 90. Su estilo cautivó a los hombres de Europa e impregnó su personalidad en cada una de sus prendas y colecciones.

Una de las claves de su éxito residía en que era una gran observador. Según reveló el propio diseñador, adoraba sentarse y mirar a los ciudadanos y ciudadanas por las calles y contemplar quiénes lucían prendas confeccionadas por él mismo. Quizá ese entusiasmo por pintar con sus propios colores y tejidos a las personas comunes de la sociedad, Antonio Miró Pionero fue uno de los primeros diseñadores en apostar por modelos no profesionales en sus desfiles; lo hizo en un momento en el que las que pisaban las pasarelas eran las topmodels y grandes estrellas de la moda que destacaban por sus figuras perfectas y esbeltas.

El diseñador no solo rompió con los cánones de belleza en la moda, sino que se atrevió a ampliar su currículum creativo y trabajó también diseñando complementos e incluso muebles.

Hace solo dos meses que el diseñador tuvo que ver cómo su mítica firma entró en liquidación concursal judicial, un dura consecuencia debido a la gran crisis que ha creado en el sector de la moda la llegada de la pandemia. A pesar de los reveses y del adiós del modista, su legado seguirá muy vivo y siempre se le recordará como uno de los grandes iconos de la moda española.

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