Mínimamente invasivas, rápidas de realizar y sin riesgos para el paciente. Las infiltraciones de ácido hialurónico permiten dibujar esa boca personalizada "con la que podrías haber nacido", en palabras de la doctora Paloma González, con un tratamiento ambulatorio fácil de cuidar en casa.
Proyección, simetría, equilibrio entre el labio superior e inferior, corrección y definición de la forma… Quien se presenta en una clínica de medicina estética con la decisión de someterse a este protocolo, suele tener muy claro cuál es el aspecto de sus labios que le gustaría mejorar. Sin embargo, surgen comprensibles dudas sobre las expectativas. ¿Cuándo mostrará la forma deseada? ¿Se notará el relleno al tacto? ¿Podré seguir besando de forma normal? ¿Cuánto me van a durar mis nuevos labios? ¿Puedo hacer algo para 'retener' el ácido hialurónico donde me lo han puesto?
La doctora Paloma González, altamente solicitada por su criterio de naturalidad y por su capacidad de recrear una boca "armoniosa, canónica y tan acorde con lo que encaja con los rasgos del / la paciente, que nadie diría que no forma parte de su código genético", recoge estas inquietudes y responde.
Aumento de labios
El procedimiento es sencillo, rápido y con una tasa de riesgo cercana a 0. El ácido hialurónico es un material biocompatible que se acomoda en el área target y va reabsorbiendo sin complicaciones.
Tras la aplicación de la crema anestésica, se realizan microinyecciones en distintas zonas del labio para conseguir el resultado deseado (un perfil más respingón, una boca más carnosa, simétrica y definida, la corrección de la sonrisa gingival…). El objetivo de esta estrategia totalmente personalizada y estudiada al milímetro es respetar la forma del labio y no aplicar la sustancia fuera de su línea natural. "Rellenar no significa modificar", comenta la doctora Paloma González. “En éste, y en todos nuestros tratamientos, buscamos un ideal de belleza personalizado, en armonía con el conjunto".
¿Cuánto dura el relleno de ácido hialurónico?
La duración responde a múltiples factores. Uno de ellos es el propio metabolismo del paciente, puesto que el cuerpo humano produce ácido hialurónico de forma natural. En ello entran en juego cuestiones de estilo de vida como los hábitos alimenticios y la ingesta de alcohol y /o tabaco. Pero también son importantes "la técnica del médico y la sustancia que emplee. Actualmente hay materiales formulados con cadenas moleculares largas que protegen la red de AH de la degradación”, explica la doctora González.
Generalmente dura de 8 a 10 meses, aunque se puede extender hasta los 12 con el material, la técnica y los cuidados adecuados.
¿Cuándo disfrutaré el resultado definitivo?
El resultado definitivo se observa en torno a los 10 días posteriores a la realización del tratamiento. Nada más salir de la consulta, tendrás la sensación de tener la boca dormida y la impresión de que tu boca tiene un volumen excesivo. Lo normal es que estés inflamado durante al menos tres días, que también es el tiempo en el que vas a tener una percepción anómala de tus labios. Al cuarto día, sentirás tus labios tan elásticos y móviles como siempre. Quizá te salga algún hematoma en las zonas de entrada de la aguja, que puedes disimular con maquillaje y que desaparecen en poco tiempo.
¿Cómo me cuido los labios?
El paciente se puede incorporar a su vida normal de forma inmediata. La 'receta' sobre los cuidados en casa consiste en:
-Aplicar frío en la zona las primeras horas.
-Desinfectar las manos durante los primeros días antes de tocarse los labios.
-Aplicar una crema tópica indicada para prevenir la aparición de hematomas.
-Masajear según las indicaciones del especialista.
-Hidratar bien la zona y rematar con una crema con protección solar.
-Importante: por precaución, se recomienda esperar dos semanas antes de recibir la vacuna contra la COVID-19 para evitar una posible (aunque muy minoritaria) reacción inmune.
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