En verano, el cuerpo y, en especial, el rostro tiende a inflamarse y lucir más voluminoso, el motivo recae en la linfa. Esta sustancia procede del líquido intersticial o intercelular (la sustancia que se encuentra entre las células y que contiene nutrientes y recibe sustancias de desecho). Cuando hay un exceso de ella fuera del sistema linfático, los tejidos aparecen más voluminosos e inflamados. Esto es lo que se conoce como retención de líquidos, y aunque se asocia con el cuerpo, también se produce en el rostro.

Con el drenaje facial se favorece la movilización de la linfa. Lo cual tiene muchos beneficios como disminuir los volúmenes y la inflamación, eliminar toxinas acumuladas, mejorar la microcirculación y, en general, el aspecto de la piel. Con estos efectos, el rostro luce menos cansado, gracias a que, también, elimina la congestión de la zona de los ojos.

La doctora y experta en medicina estética facial, Gema Pérez Sevilla, afirma que este tipo de masajes se pueden realizar en la comodidad del hogar e, incluso, aconseja llevarlos a cabo durante la skincare. En concreto, cuando se aplican las diferentes cremas específicas del rostro. 

El truco, comenta la experta, está en ir llevando la linfa, que transporta los desechos celulares de la piel y otros tejidos, hacia los ganglios linfáticos faciales, para que, terminando a nivel de la clavícula, estas sustancias y el líquido sobrante del rostro, se incorporen a la circulación general, favoreciendo a su limpieza y drenaje. En este sentido, la experta recomienda realizar movimientos firmes, con presión moderada.

Cómo realizarlo en casa

Gema Pérez Sevilla explica que, durante la rutina facial, se realice esta técnica. Para ello, en la zona de los párpados, recomienda dividirlos en dos partes, trazando una línea vertical que pase por la pupila. Hacia dentro de esta línea el párpado drenaría en esa dirección interna, para luego buscar la zona de la mejilla y, después, bajar hacia abajo hasta la clavícula. Con ello, se eliminarían los líquidos acumulados y las diferentes toxinas del área de manera externa. 

Por otro lado, en la zona nasal y el labial superior, la doctora recomienda llevar la linfa hacia la parte central de la mejilla y a la zona preauricular, y posteriormente, hacia el ángulo de la mandíbula para seguir bajando a la clavícula. Por su parte, en la región del labio inferior y del mentón, dicta masajear hacia los ganglios del cuello y el ángulo de la propia mandíbula, para luego descender de nuevo a clavícula como en los casos anteriores. Incorporando estos sencillos pasos en tu skincare, drenas la zona y, por consiguiente, consigues desinflamar el rostro.

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