A Beyoncé (39 años) se la conoce también como Queen B -Reina B- y es que como si de una auténtica royal se tratara, en el año 2015 se subió a unos llamativos y carísimos zapatos llamados Princess Constellation. Un nombre de cuento de hadas con un precio que se acercaba a los 300.000 euros.
El astronómico desembolso estaba suficientemente justificado debido al diseño del calzado: unas sandalias repletas de diamantes firmadas por The House of Borgezie.
Los detalles hacen la diferencia en el caso de las sandalias.
Los tacones de las sandalias están fabricados con sólidos y brillantes diamantes incrustados de 18 quilates, un total de 1.300 piedras preciosas presentadas a lo largo y ancho de todo el diseño. El par de zapatos tardaron más de 2 años en desarrollarse y configurarse en un boceto perfecto y después llevaron más seis semanas de trabajo intenso para crear el calzado idóneo.
Los tacones de aguja están completamente hechos a mano y diseñados por el diseñador Christopher Shellis, propietario de The House of Borgezie. En la web oficial de la firma puede leerse el paso a paso de la creación del calzado.
"El primer paso en la fabricación de los Constellation es cortar la placa de la suela en oro macizo de 18 quilates y luego doblarla gradualmente hasta obtener el perfil de tacón perfecto. El siguiente paso es ensamblar y dar forma al famoso diseño patentado de tacón de Lilly Steymen que el diseñador creó a partir de la inspiración de la forma interior de los Steymens y de su flor de Lilly. La etapa final de la creación es engastar a mano 1.300 diamantes en la estructura misma del zapato", detalla la web. Cada par se mide de manera precisa y experta para cualquier cliente potencial; debido a este perfeccionismo en el trabajo Christopher Shellis decidió llamar a este servicio Cenicienta.
Seis años después de que Beyoncé se comprara las impresionantes sandalias, su nombre ha cambiado y el precio ha sufrido un descenso. Actualmente se pueden adquirir por 200.000 libras, lo que son 230.760 euros al cambio, casi 50.000 euros menos que lo desembolsado por la diva de Houston.
Las sandalias tienen brillantes y más de un millar de diamantes incrustados.
Tras llamarse Princess Constellation, en pleno 2021 llevan el nombre de Constellation Diamond Stilettos, una denominación menos royal pero igualmente relevante y vistosa.
La característica única de los nuevos stilettos Constellation Diamond es el hecho de que la suela principal se puede reemplazar junto con el talón. Esto le da a los tacones de aguja la capacidad real de durar para siempre. Esto es algo que Christopher Shellis pretende lograr en todos sus diseños; que son un verdadero tesoro, con capacidad para durar mil años.
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