Desde hace unos años, el sérum ha conseguido revolucionar, con sus propiedades y características, las rutinas de cuidado de la piel. Ha pasado del anonimato a convertirse en un elemento imprescindible del día a día. A través de uso, se estimula la propia hidratación de las capas más internas de la piel, favoreciendo su propia regeneración, prolongando la propia firmeza de la dermis. Esto es posible gracias a que posee una textura ligera, capaz de penetrar en las distintas capas que conforman la piel, un dato que otros productos como la clásica crema no puede realizar con tanta maestría.
Asimismo, con su uso se promueve que los poros de la piel se contraigan, siendo imperceptibles a simple vista y, también, ayudando a reducir el número de imperfecciones (como granitos o puntos negros, que surgen por la obstrucción de los poros) del rostro.
No obstante, a pesar de su popularidad, este cosmético sigue suscitando numerosas dudas sobre su aplicación. Por eso mismo, desde EL ESTILO hemos recopilado los pasos a seguir y tener en cuenta para aplicarlo de forma correcta, según la clínica Segle. ¡Anota!
Pasos a tener en cuenta
En primer lugar; es imprescindible que no toques la dermis con el dosificador, por motivos claros de higiene; podrías contaminar la piel con la propia polución o suciedad que posea dosificador que, por regla general, solemos prescindir de limpiar. Además, tan solo necesitas aplicar unas tres o cuatros gotitas sobre la piel limpia -evita aplicarlo sobre las yemas de los dedos, pues parte del producto se esté filtrando por la propia dermis de las extremidades, desperdiciando producto- ya que se extiende de manera sencilla.
No arrastres, presiona. Una vez aplicas el producto, empiezas con las manos enfrentadas y las yemas de los dedos en el centro de la frente, por encima de las cejas. Presiona unos segundos y repetimos apretando de la misma forma, en dirección al exterior. A pequeños toquecitos conseguimos una mejor penetración.
No te olvides del cuello. La mejor forma de trabajar la zona es presionando con la palma de la mano desde el escote hacia atrás pasando por el mentón con un suave masaje.
Puedes aplicarlo directamente después del limpiador o del tónico, pero nunca después de la crema, el maquillaje o el protector solar. Eso sí, si usas un contorno de ojos, tienes que aplicarlo justo antes. Recuerda que la piel de la zona del contorno de ojos es mucho más sensible y debes usar un producto específico. Aplicándolo antes conseguirás crear una barrera protectora.
Productos recomendados
Por último, recuerda que existe una amplia gama de sérums, pero no todos ellos son aptos o cubren las necesidades de tu piel. Por ejemplo, aquellos que tengan una textura seca deberían buscar una base oleosa, que proporcione hidratación al cutis. Mientras que las pieles grasas deberían elegir un producto con una base acuosa y las pieles sensibles, cosméticos formulados con ingredientes naturales para evitar posibles irritaciones cutáneas.
Siguiendo estos ejemplos, se pueden encontrar el sérum power 10 (19,99 euros) de la firma It's Skin para pieles grasas. Mientras, las pieles sensibles pueden optar por el sérum facial reafirmante (24,95 euros) de Cocunat constituido por un 95% ingredientes naturales que ayuda a reafirma la piel y, en el caso de las secas, el Hydro Boost (19,95 euros) de Neutrogena proporciona una hidratación intensa ayudando a reducir las líneas de expresión.
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