No hace falta que llegue la primavera para regalar un buen ramo de flores. Tampoco es necesario que sea un día especial o que sea un presente para cualquier otra persona -no hay nada mejor que regalarse esa explosión de olor a uno mismo-. La ocasión idónea para hacerse con estas delicias de la naturaleza es ahora mismo.
Tamara Falcó (39 años) lo tiene claro. Y no sólo suele adquirir flores de manera regular para aromatizar los espacios más personales de su hogar, sino que también ha aprovechado la ocasión del Día de la Madre para agasajar a su progenitora, Isabel Preysler (70), con un maravilloso centro de verdes y rosas mezclados con peonías y lilas, que simbolizan el amor y la inocencia.
A este obsequio se han unido dos de sus hermanas, Ana Boyer (32) y Chábeli Iglesias (49), y así lo han recogido las hijas Preysler en sus redes sociales. En concreto, la marquesa de Griñón ha publicado una imagen de la célebre filipina en la que aparece inmortalizando, orgullosa, el regalo de sus tres hijas. Pero ¿de dónde es el impresionante que ha hecho sonreír a Isabel Preysler? EL ESTILO tiene todos los detalles.
Se trata de Floreale, un exquisito espacio de diseño y mantenimiento floral, decoración integral y producción de eventos. Las artísticas mentes pensantes detrás de Floreale son dos: Antonio Rodríguez y David Henríquez. El primero es madrileño y su pasión por el universo de las flores le viene congénito de sus padres, dueños de su propia floristería en Alcalá de Henares.
La otra mitad de Floreale es David Henríquez, natural de la exótica isla de La Palma, cuya creatividad se desarrolló durante su infancia, cuando jugaba con las flores en el jardín de casa de su abuela. Antonio y David se conocieran hace 16 años.
Juntos trabajaban en la floristería del recién reformado hotel Ritz de Madrid y tan sólo cuatro años después, en 2008, decidieron emprender un mismo rumbo común poniendo en pie el lugar de referencia no sólo para Isabel Preysler y parte de su estirpe, sino para los grandes eventos de moda y revistas del corazón que necesitan de escenarios florales.
Floreale ha estado presente en desfiles del diseñador gallego Jorge Vázquez -hoy director creativo de Pertegaz- o Pedro del Hierro. También han sido los encargados de poner la noto de olor y color a cumpleaños privados como el de Giancarlo Giammetti (83), socio de Valentino (88), bodas de la alta sociedad española, el aniversario de Dior, la fiesta de Vogue, la de Manolo Blahnik o la de Carolina Herrera.
Según consta en el sitio web de este espacio artístico, Tamara Falcó no sólo es una clienta habitual, sino que la relación con los floristas es tan estrecha que roza la amistad. Es su floristería favorita. "Suele contar con nosotros siempre y le gustan las flores muy naturales, delicadas y femeninas como las peonías, ranúnculos y las rosas de jardín y los tonos melocotón", declararon Antonio y David en una entrevista para Expasión a finales del año pasado. A pesar de la pandemia de coronavirus, que ha condenado directamente a los eventos a un segundo -o tercer plano-, Floreale ha sabido reinventarse.
Su actividad constante en las redes sociales, su buen gusto estético y su savoir faire han provocado que en estos días el madrileño y el canario no sólo sean un referente en el sector de la floristería, sino que además han abierto una tienda nueva.
La boutique fundadora está en la calle Fuencarral, 115, justo a la altura de la glorieta de Bilbao en Madrid. El segundo de sus espacios se ubica en el número 42 del Paseo de La Habana, una de las calles más elitistas y exclusivas de la capital.
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