Es habitual, algo normal engordar en el periodo estival. Las vacaciones sirven para recargar energía y, en ese proceso, es habitual perder los hábitos del día a día y que los horarios se vean afectados. Las comilonas, la falta de sueño, la escasa actividad física... son solo algunos de los ejemplos que pueden provocar que la báscula marque algún que otro kilo de más.
Lo primero de todo: no te obsesiones. No hace falta someterse a una dieta estricta o hacer deporte de manera continuada para perder de manera inmediata algún que otro kilo de más. De hecho, con esas prácticas, puedes fomentar el temido efecto rebote. No. Lo importante es perderlos de manera saludable, para ello, es importante incorporar pequeños trucos saludables a tu día a día que irán consolidando una nueva rutina y que te ayudaran a perder esos kilos de más.
El descuido en la alimentación y el abandono de las rutinas deportivas puede provocar una microbiota pobre y no diversificada que promueve aumentar de peso. Está demostrando que el equilibro de la microbiota intestinal refuerza una pérdida de peso y reduce las posibilidades de volver a recuperarlo.
La microbiota es el conjunto de microorganismo beneficiosos que alberga nuestro cuerpo de forma natural y son los responsables de llevar a cabo diversas funciones para la salud. Como, por ejemplo, se encargan de recuperar la energía en forma de ácidos grasos y de producir vitaminas durante el propio metabolismo.
¿Cómo cuidar la microbiota?
Para comenzar, un hábito que se suele perder en vacaciones es tener y seguir una dieta saludable - controlando las porciones- , donde las verduras, las frutas y los lácteos tengan cierto protagonismo. El primero grupo de alimentos ayudan a depurar el organismo y en en segundo caso, fomentan un equilibrio en la flora intestinal. También es importante reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas.
Asimismo, es importante beber mucha agua. No solo hidrata el organismo y ayuda al funcionamiento del propio organismo sino que, además, fomenta la eliminación de sustancia que nuestro cuerpo no necesita.
Del mismo modo, para recuperar la figura, es importante ejercitarse. Practicar de manera prudente un deporte te ayudará a estimular la circulación sanguínea y a combatir la acumulación de gases que, a veces, te hará verte más hinchada.
Además, de seguir una correcta alimentación y practicar deporte, se pueden incorporar productos sanitarios de acción prebiótica, que reequilibra la microbiota intestinal y te puede ayudar a recuperar la figura. Como, por ejemplo, el Oenobiol capatador 3 en 1, de venta en farmacias por 39, 90 euros (60 cápsulas), que promete ayudar a perder peso corporal a corto y largo plazo, pues capta hasta el 75 % de calorías ingeridas en cada comida, activa la sensación de saciedad hasta cuatro horas y reequilibra la microbiota.
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