Los maxipendientes o pendientes XXL han llegado para quedarse, y al común de los mortales solo nos queda postrarnos ante la que promete ser una de las tendencias que más tardará en irse. Es cierto que hace años estos complementos ya se veían en las calles, pero en el 2018 los grandes diseñadores lo han dicho alto y claro: si quieres ir a la moda, ponte un maxipendiente.
Sin duda, los maxipendientes elaborados en metal o con tonos metálicos son los más abundantes. En estas piezas se trata de jugar con las formas, pasando desde grandes círculos o triángulos donde la simple forma geométrica es la estrella, hasta grandes superposiciones de elementos que logran una amalgama de lo más excéntrica.
También se recurre a los materiales básicos como las piedras preciosas o las perlas. En este caso, se suelen combinar dos o varios tipos de estos elementos con formas simples para evitar robar el protagonismo a estas piezas.
El principal inconveniente de estos pendientes es el peso, que puede terminar suponiendo todo un desafío que termine con este complemento en el bolso o en el bolsillo.
Otra de las opciones son los maxipendientes con borlas y flecos, que ya inundaron las tiendas el año pasado (aunque en menor tamaño). Con colores llamativos y un largo que roza hasta la clavícula, estos complementos son la única pieza que necesita tu outfit para conseguir un conjunto alegre y divertido.
Lo único que hay que tener claro con esta nueva tendencia es que ahora "más es menos", pero solo en pendientes. No hay que llevar unos pendientes XXL con un maxicollar y multitud de pulseras. En el equilibrio está el acierto.
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