En la fiesta que celebró Victoria's Secret en Nueva York hubo un claro protagonista y no fue la lencería. Bella Hadid (21 años) consiguió destacar entre la multitud gracias a un vestido de latex rojo ajustado de corte bajo con un escote en forma de corazón y con una hendidura a la altura del muslo.
Esta obra de arte con la que la supermodelo consiguió eclipsar al resto de maniquíes está firmado por Alenxandre Vauthier, el que se está convirtiendo en uno de los diseñadores de cabecera de la joven estadounidense. No sabemos si es por el estilo atrevido y sensual de la marca que concuerda a la perfección con el carácter de Bella, o que la modelo se ha convertido en una de sus principales embajadoras, pero lo cierto es que cada vez más el maniquí apuesta por esta firma.
La modelo remató el look con unos tacones de aguja negros y un delicado collar de diamantes. Además, para compensar lo atrevido del look, la joven apostó por un pelo y un maquillaje más discretos para conseguir así el equilibrio perfecto para destacar sin pasarse de la raya.
Bella Hadid destacó por el vestido, no porque el resto de modelos no estuvieran a la altura. Todo lo contrario, el photocall del evento se convirtió en toda una exhibición de los mejores cuerpos luciendo las mejores piezas.