En ámbitos como el deporte son habituales las historias de superación de las personas con discapacidades, que acaban siendo un ejemplo para todos. Ahora el ocio digital está dando sus primeros pasos en la misma dirección. La última y más clara muestra la ha protagonizado Terry Garrett, un estudiante de ingeniería en la Universidad de Colorado, al que la ceguera no le ha impedido completar de principio a fin el premiado como mejor título jamás creado, The Legend of Zelda: Ocarina of Time. El propio joven ha llamado a su hazaña"el mayor logro de la historia de los videojuegos".
Garrett, que perdió la vista con 10 años, comenzó la partida el 8 de mayo de 2011. Desde entonces comenzó a realizar una serie de vídeos en YouTube con la intención de demostrar que era capaz de pasarse juegos en tres dimensiones, algo que ya había hecho con títulos en 2D.
Para conseguirlo se ha ayudado de los sonidos del juego, lanzado en 1998 para la Nintendo 64, pionero en la utilización del Dolby Surround, con música y efectos sonoros envolventes. Garret empleó dos altavoces, puestos enfrente suyo, para distinguir lo que pasaba a la derecha y a la izquierda. Así conseguía localizar a los enemigos o los caminos a recorrer.
Además de ello Garret usó una versión emulada del juego en la que podía salvar la partida en cada momento, con lo que si se equivocaba sólo tenía que volver segundos atrás para rectificar. Mientras pasaba las distintas mazmorras, iba explicando en sus vídeos cómo era capaz de realizar la hazaña. Las personas que iban viendo sus vídeos le ayudaban con tutoriales y consejos basados en los sonidos para que el pasado 2 de enero acabase con el enemigo final, Ganondorf.
La conexión entre discapacitados y videojuegos empieza a ser cada vez más habitual. En muchas ocasiones se han utilizado como terapia e incluso se han desarrollado juegos como CIPOActivity, que pretenden potenciar el bienestar físico. Otro juego como A Blind Legend cuenta la clásica historia de caballero rescatando a la amada, con la salvedad de la ceguera, que hace que todo se base en sonidos. Se buscaba acceso de los invidentes a una de las industrias culturales más fuertes del mundo, además de hacer sentir a cualquier jugador los efectos de la ceguera, aumentando la integración.
En el caso de Garrett, no sólo con este videojuego ha querido demostrar su valía ya que en su cuenta de YouTube también se le puede ver levantando pesas de hasta 143 kilogramos. En la descripción de ellos relata que ha estado realizando triatlones y crossfit. En el último vídeo, en el que acabó el Zelda, no descartaba un nuevo logro en el futuro: "¿Quién sabe lo qué viene ahora?".