Ha pasado poco más de un mes desde la inesperada muerte de Liam Payne. Aquel fatídico 16 de octubre, el artista británico se encontraba en Buenos Aires, Argentina, disfrutando de unos días de desconexión. Durante la tarde, y después de haber consumido numerosas drogas, una trágica caída terminó con su vida. 

La autopsia reveló que la causa de la muerte fueron los politraumatismos que sufrió al caer desde el tercer piso del hotel en el que se hospedaba y que ya estaba inconsciente en el momento en el que todo sucedió. 

Estas han sido semanas difíciles para su familia y amigos, que han tenido que despedir a su ser querido antes de tiempo. La demora en la autopsia, la causa judicial abierta y los trámites burocráticos han retrasado hasta este miércoles, 20 de noviembre, el último adiós al cantante que se convirtió en un fenómeno de masas en One Direction. 

Los restos mortales del artista serán enterrados esta misma tarde, tras un servicio religioso que ha comenzado a las dos de la tarde y que ha tenido lugar en los Home Counties, condados del este y sureste que rodean Londres. Una fuente de la Iglesia ha confirmado que un coro y un grupo de músicos actuarán en esta cita. 

Se espera que acudiesen no solo sus familiares, sino también los amigos más cercanos al cantante y sus antiguos compañeros de One Direction. Y así ha sido. Puntuales a su cita y vestidos de riguroso luto, los invitados han ido llegando a cuenta gotas. 

Aunque la intención era que fuese un funeral en la más estricta intimidad, no han podido evitar que los medios de comunicación acudiesen al lugar a inmortalizar el momento. Una de las primeras en llegar ha sido Kate Cassidy, su última pareja y que había estado en Argentina junto a él antes de regresar a Estados Unidos. 

El actor y presentador, James Corden (46), muy cercano a todos los integrantes de One Direction, también ha estado apoyando a la familia de Liam Payne en estos difíciles momentos. Además, ha acudido Simon Cowell, mánager del grupo y quien permitió el surgimiento de la boy band.  

La presencia de los miembros de la banda estaba confirmada, pero la expectación era máxima por ver su llegada hasta este condado británico. El primero en llegar ha sido Harry Styles (30) y le han seguido Louis Tomlinson (32), Niall Horan (31) y Zayn Malik (31). Tal y como recoge Mirror, los excompañeros se han dejado ver juntos en una emotiva reunión que ha tenido lugar fuera de la iglesia. Señala el citado medio que miraban con tristeza las decoraciones florales preparadas para la despedida. 

Minutos después de las dos de la tarde, el ataúd con los restos mortales de Liam Payne ha llegado hasta el lugar. Un coche fúnebre tirado por caballos y adornado con rosas blancas. Recogen los medios locales que el ambiente ha estado cargado de dolor y que el sepulcral silencio ha sido únicamente roto por los sollozos de los familiares.