El pasado 28 de octubre, Matthew Perry fallecía de manera inesperada a los 54 años. Una noticia que afectó de lleno al mundo de la interpretación y el espectáculo, así como a sus fieles seguidores en todo el mundo. Nueve meses después de su muerte, este suceso continúa ocupando todo tipo de titulares.

Si el pasado mayo se conoció que se iba a abrir una investigación por su muerte, ahora ha salido a la luz el gran patrimonio que tenía el actor y que es más de lo que se esperaba en un primer momento. 

People ha tenido acceso a nuevos documentos judiciales en los que aparece el nombre de sus herederos así como la cifra definitiva. El protagonista de Friends nombró antes de su muerte a su amiga Lisa Ferguson y a Robin Ruzan como los albaceas de todo su patrimonio y quienes se están encargando ahora del tema.

Matthew Perry en una imagen de archivo.

También son responsables de ejecutar el fideicomiso del fondo Alvy Singer Living Trust, nombrado así en honor al personaje de Woody Allen (88 años) en Annie Hall. La herencia, en un principio, se esperaba que ascendía a un millón de dólares, pero esta cifra ha aumentado más de lo previsto en las últimas semanas. 

Todo ello después de que Lisa Ferguson presentase un documento que asegura que su patrimonio ascendía a 1,596,914.47 dólares (unos 1,490.000 euros) en el momento de su fallecimiento. Una cantidad a la que hay que sumar el fideicomiso que creó en 2009 y que contaba con más de 120 millones de dólares

Como beneficiarios de todo este patrimonio están sus padres, una amiga y su exnovia, Rachel Dunn, con la que salió durante dos años entre 2003 y 2005. En el caso de tener hijos, dejó muy claro que no quería que tuviesen ningún tipo de acceso a este patrimonio. Algo que no supondrá ningún problema, ya que este falleció sin tener descendencia.

Matthew Perry, en una imagen de archivo.

 

Hay que recordar que el querido actor fue hallado sin vida en el jacuzzi de su vivienda en Los Ángeles. Después de varias autopsias se constató que Matthew Perry falleció por culpa de la ketamina de manera accidental. Pero todavía hay muchos interrogantes en esta historia. 

Aunque en su momento la muerte de Perry fue considerada un accidente, la Policía de Los Ángeles y la DEA están investigando cómo llegó el actor a tener tanta cantidad de dicha droga en su organismo y su posesión en general. Tal y como reveló la revista InTouch el caso se está centrando en dos mujeres, cuya identidad no ha sido revelada, y que las definen como "farmacias ambulantes" al ser quienes distribuían las sustancias. 

Parecía que el actor estaba viviendo una etapa de renovación en su vida. En 2022, él mismo se sinceraba en sus memorias Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing sobre su lucha contra las adicciones. Asegura que estaba "a salvo" del lado oscuro y quería ser un altavoz para ayudar a otras personas como él