Cuando Victoria Beckham vio la película Fama (1980) con seis años empezó a pavimentar su camino hacia el éxito. Con las ideas claras y una determinación inaudita convenció a sus progenitores para que se dejara deslumbrar por los focos de los escenarios. Se preparó académicamente, fue una de las componentes de la banda Persuasion y en 1994 dejó boquiabiertos a sus seres queridos cuando conquistó el Planeta con el grupo de las Spice Girls.
De eso hace justo tres décadas. Este miércoles, 17 de abril, Victoria Caroline Adams cumple 50 años. Los medios británicos han empezado a publicar detalles sobre la celebración de este cumpleaños tan especial para Victoria. David Beckham (48) ha planeado fiestas durante cuatro días y si en un principio se esperaba que actuaran las Spice Girls, en el último momento este evento ha caído de la agenda.
Una fuente cercana ha asegurado a The Mirror que "Victoria estaba deseando reunirse con las Spice Girls para una actuación y realmente presionó para que ocurriera. Pero, por desgracia, esta ha quedado descartada y, en su lugar, se reunirá con las chicas por separado a finales de este mes". Sin duda, será un evento apoteósico que también servirá para festejar, en cierto sentido, sus bodas de plata, un aniversario que llegará el próximo 4 de julio.
El matrimonio formado por David y Victoria Beckham, saliendo de un hotel.
A diferencia de los orígenes humildes de David, con quien se casó en julio de 1999 en el castillo de Luttrellstown a las afueras de Dublín (Irlanda) y a quien conoció tras un partido del Manchester United en 1997, Victoria solía acudir al colegio en Rolls- Royce, una situación que le producía bastante vergüenza.
Con el paso de los años ese sentimiento quedó aparcado para hacer alarde de una cuantiosa fortuna generada tras su boda. Menudo dilema para alguien que es la tataranieta de Carl Heinrich Pfänder, un revolucionario alemán perteneciente al núcleo duro de Karl Marx y sus ideales comunistas.
Infancia, Spice Girls y Beckham
La empresaria Victoria Beckham, paseando por las calles de Londres, en 2018.
Victoria es la primogénita de los tres hijos de un matrimonio de clase media formado por Anthony, ingeniero electrónico, y Jackie, peluquera y empleada en una compañía de seguros. De la nada decidieron crear una empresa de suministros eléctricos que con el boom tecnológico de los ochenta les hizo millonarios.
Compraron una casa en el condado de Hertforshire a la que le fueron añadiendo diferentes construcciones hasta convertirla en una mansión lo suficientemente grande como para alojar a su numerosa prole. El matrimonio tiene otros dos hijos, Louise y Christian.
En una entrevista a la revista Vogue en 2017, la excantante explicó que "mi padre trabajó muy duro para tener el dinero y que tuviéramos una casa bonita" y confesó que "mi familia me educó diciéndome que podía conseguir absolutamente cualquier cosa. Cada vez que decía que no podía hacerlo, mi padre, simplemente, no lo escuchaba".
Con 20 años los flashes empezaron a posarse sobre ella. Junto a Geri Halliwell (51), Melanie C (50), Emma Bunton (48) y Mel B (48) formó parte de esas chicas picantes que a lo largo de su interrumpida trayectoria llegaron a vender algo más de 100 millones de álbumes. Los expertos aseguran que es la banda de chicas más exitosa de todos los tiempos.
Obviamente, se hicieron millonarias. A nivel planetario fueron conocidas por sus apodos: Victoria la spice pija, Geri la spice pelirroja, Melanie C la spice deportista, Mel B la spice salvaje y Emma la baby spice. El single Wannabee sigue siendo su himno. Debido al fenómeno sociológico en el que se habían convertido, los productores protegieron sus vidas privadas para evitar que fueran carnaza de los tabloides.
Las Spice Girls, en una imagen de archivo.
El afamado matrimonio lo tuvo complicado porque los paparazzi las perseguían día y noche. A pesar de todo, Victoria y David Beckham consiguieron despistarlos ya que sus primeras citas tuvieron lugar en párquines. "Mi mánager solía decirme que lo mantuviera en secreto, así que nos reuníamos en los párquines, lo que no es tan sórdido como parece", admitía en el documental Beckham estrenado en Netflix. A su lado, con la mirada cómplice, David sonreía.
La empresaria y diseñadora de moda rememora en el documental la primera vez que se vieron: "Cuando lo vi con los otros jugadores en el bar, todos estaban en la barra, pero él estaba de pie junto a sus padres. Yo siempre he sido muy cercana a mi familia y siempre me ha gustado ese lado familiar de él".
Cuatro meses antes del mediático enlace dieron la bienvenida a Brooklyn (25), casado con Nicola Peltz (29), y posteriormente llegaron Romeo (21), Cruz (19) y Harper (12), la princesa de la casa por quien el exjugador siente una debilidad especial.
Patrimonio y un juicio ganado
En la bolsa de la fama, poco a poco los Beckham fueron transformándose de celebridades a una potente marca empresarial. Denominados coloquialmente como Beckham S.A., sus inversiones en sectores ajenos al fútbol y la moda les ha proporcionado un patrimonio que el portal Celebrity Net Worth calcula en 450 millones de dólares.
Victoria Beckham, saliendo de un hotel con uno de sus fabulosos 'looks'.
Una cifra nada desdeñable a la que habrá que añadir los 281 millones obtenidos por la última victoria judicial de David frente a una serie de falsificadores que vendían sus productos -calzado, balones, gafas, perfumes o productos para el cabello- a través de eBay, Amazon y Etsy. En la actualidad sólo son superados en cuanto a influencia y patrimonio por el matrimonio formado por Beyoncé (42) y Jay Z (54) que conjuntamente poseen 1,8 mil millones de dólares según el mencionado portal.
Entre la documentación presentada en el juzgado por el equipo de letrados del deportista constaba que "los productos que no cumplen las normas de calidad de DBV erosionan la valiosa reputación y el prestigio de la marca. Si los consumidores están descontentos con la calidad del producto no autorizado, ese descontento se atribuirá a la marca DBV".
Altibajos
El matrimonio ha pasado por varios altibajos considerables que a punto estuvo de poner en peligro su turbulenta historia de amor. Cuando en 2003 a David Beckham le fichó el Real Madrid empezó uno de los períodos más oscuros para sus vidas, independiente de que pronunciara o no que España olía a ajo. En palabras de Victoria en el documental citado anteriormente "fue el periodo más duro para los dos porque sentía que el mundo estaba contra nosotros. Si soy honesta, nunca he sido tan infeliz en toda mi vida como en España". Hubo motivos.
Empezaron a circular rumores de varias infidelidades por parte del jugador, especialmente con la niñera de sus hijos, Rebecca Loos (46), nacida en Madrid pero con nacionalidad inglesa, española y neerlandesa. Los tabloides y la prensa rosa tuvieron carnaza durante mucho tiempo y Loos se convirtió en toda una celebridad.
David Beckham, en una imagen tomada en 2005, durante su estancia en España.
En palabras del exjugador de fútbol "fue la primera vez que Victoria fue víctima de ese tipo de presión. No sé cómo sobrevivimos a eso, la verdad. Victoria lo es todo para mí. Verla tan herida fue muy difícil, pero somos luchadores. Hemos luchado por nosotros y nuestra familia. Merecía la pena", confesaba en el documental.
En una entrevista concedida al Daily Mail el año pasado, Rebecca dijo que "él puede decir lo que quiera y entiendo que tiene una imagen que quiere preservar, pero ha vuelto a sacar el tema y me ha hecho quedar a mí como una mentirosa. Es algo que está afectando a mi reputación cuando mucha gente se había olvidado de aquel escándalo".
La guinda que colmó el pastel fue cuando Ana Obregón (69) gritó a los cuatro vientos que había tenido una historieta con él tras coincidir en 2005 en el hotel Santo Mauro, el cinco estrellas en el que se alojaba la actriz y presentadora porque estaban reformando su casa de La Moraleja.
La ya desaparecida revista ¡Sorpresa! ofreció unas exclusivas declaraciones de Delfín Fernández, exjefe de seguridad de Ana y David donde ponía de manifiesto que "fueron presentados por el mánager del futbolista y a ella solo le hicieron falta algunas monerías y bailar delante de él para obtener su atención".
Cuando en julio de 2007 se mudaron a California porque Los Angeles Galaxy ficharon a David, la diseñadora vio el cielo abierto. Dejaba atrás uno de los momentos más duros de su vida. En la Meca del Cine frecuentaron los elitistas círculos de las estrellas del cine sin perder el ojo a sus amistades británicas, entre los que se encuentran algunos miembros de los Windsor. De hecho, los Beckham fueron uno de los matrimonios más fotografiados al asistir como invitados en 2011 a la boda real del príncipe Guillermo (41) con Kate Middleton (42).
Negocios
Victoria ha experimentado un radical cambio vital. En 2008, Victoria arriesgó una gran parte de su capital para crear su casa de moda homónima que no tardó en ser un negocio próspero que le ha permitido desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York así como varios reconocimientos de los British Fashion Awards. Como icono de estilo, la empresaria es una de las mujeres más influyentes desde un punto de vista estético.
Posteriormente lanzó otra línea más económica llamada Victoria by Victoria Beckham. Algunos de sus diseños los ha lucido Meghan Markle (42), Julia Roberts (56), Beyoncé y Jennifer Lawrence (33).
Sin embargo, en el verano de 2022 The Mirror publicó que la empresa de moda tenía unas deudas aproximadas de 64 millones de euros. En ciertos momentos David la ayudó económicamente, pero la pareja siempre ha tenido claro que no deseaban descapitalizarse. A través de diferentes operaciones financieras complejas la firma de moda sigue vigente y a partir de este 23 de abril se comercializará la colección que ha realizado para Mango en la que se reflejan los valores de "estilo, calidad y feminidad de ambas marcas".
En 2013, los Beckham se mudaron nuevamente a Londres, donde en mayo de ese año David anunció su retirada a final de temporada tras 21 años luchando en el césped. En la capital británica poseen la joya de la corona de su impresionante portafolio inmobiliario.
Propiedades
Victoria Beckham, en 2018, en un acto público en Madrid.
Se trata de una mansión victoriana de grado II en Holland Park, una de las direcciones más prestigiosas dentro del ya elitista barrio de Kensington, por la que pagaron en 2013 la cantidad de 34,6 millones de euros más otros 9 millones en reformas. A través de sus cuentas oficiales de Instagram a los seguidores se les cae la baba cuando David se pone delante de los fogones para preparar el desayuno a sus vástagos. Especialmente, cuando atiende las necesidades de su única hija, Harper. Las fiestas de pijamas son memorables.
El matrimonio sigue teniendo una vida itinerante. También pasan mucho tiempo en Miami, donde David fichó por el Inter de Miami como Presidente de Operaciones. Cumplió uno de sus sueños imposibles al fichar a Lionel Messi (36) tras dejar la liga europea. En la capital de Florida los Beckham han comprado un ático de casi 950 metros cuadrados por 22,5 millones de euros.
En Inglaterra también poseen otra mansión campestre donde se olvidan del runrún cotidiano ubicada en los Costswolds por la que pagaron 12 millones de euros. Entre sus propiedades también figura un apartamento de 4,5 millones de euros en el icónico Burj Khalifa de Dubái.
En el pasado, su hogar más emblemático fue Rowneybury House en Sawbridgeworth, en el condado de Herfordshire, que se conocía popularmente como Beckhingham Palace, haciendo de esta manera un guiño irónico por su suntuosidad a la residencia oficial en la capital británica de la difunta Isabel II.