Heredar de Raquel Welch el apodo de El Cuerpo sólo podía augurar un futuro provechoso. Como así ocurrió. Elle Macpherson (60 años) se convirtió en uno de los pilares del fenómeno sociológico de las top models entre finales de la década de los ochenta y mediados de los noventa. Este viernes, 29 de marzo, el icono de la beldad cumple 60 espléndidos años.
Nacida en el seno de una familia de clase media a las afueras de Sídney, siempre destacó por su altura, sus curvas y su sonrisa que le hacían aún más hermosa. Con unos trabajitos como camarera y ayudante en una farmacia consiguió los ahorros necesarios para pagar los libros de Derecho en la Universidad de Sídney.
Sin embargo, como es habitual en los países de habla inglesa, decidió tomarse un año sabático. Fue lo suficientemente inteligente como para recalar en la estación de esquí de Aspen, frecuentada desde hace décadas por estrellas de la talla de Lana Turner, Jack Nicholson (86), Goldie Hawn (78), Antonio Banderas (63) y últimamente por el clan Kardashian. Como no podía ser de otra manera, un cazatalentos se fijó en ella y decidió llevarla a Nueva York donde ficharía por Click Model Management. Las agencias Elite y Wilhelmina llegaron tarde para apuntarse al carro de la fama.
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Con 18 años recién cumplidos se le había abierto una puerta que estaba dispuesta a atravesar para ver qué le deparaba el futuro. Obviamente, los estudios de abogacía quedaron postergados in saecula saeculorum. Mientras en Australia sus tres hermanos menores, Mimi, Lizzie y Brandon, esperaban impacientes por saber qué ocurría al otro lado del Pacífico, Elle cumplía a rajatabla su hoja de ruta.
Sería en 1986 cuando su vida profesional adquiriría un nuevo rumbo porque la revista Time la apodó como El Cuerpo. Ese mismo año también acaparó la primera portada de cinco de la prestigiosa Sports Illustrated, una condición sine qua non para pertenecer al who is who de la moda. Cabe destacar que la primera española en conseguirlo fue Judit Mascó (54) en 1990.
Le surgió una oportunidad dorada de abrirse camino allende los mares, pero estaba demasiado enmadrada y enamorada de Barcelona como para emprender tal aventura. En lo personal, 1986 también tiene su importancia, ya que se casó por primera vez con el fotógrafo Gilles Bensimon, a quien había conocido dos años antes durante una sesión de fotos. La pareja se divorció en 1989 y no tuvo descendencia.
Previamente había tenido un romance con Billy Joel (74), quien paradójicamente escribió su exitoso tema Uptwon Girl inspirándose en la modelo australiana y no en su mujer, la también modelo Christie Brinkley (70). Macpherson, sin perder jamás su sempiterna sonrisa, decidió apostarlo todo hasta convertirse en una de las mujeres más deseadas del Planeta.
La etiqueta de supermodelo venía gestándose desde las primeras décadas del siglo XX, pero no alcanzó de pleno el territorio del glamour hasta que en los años 40 llegaron la sueca Lisa Fonssgrives y la estadounidense Dorian Leigh y, en los cincuenta, Bettina, probablemente la primera en ser reconocida sólo por su nombre.
La competencia venía pisando fuerte. Subidas en la pasarela y ante las lentes de los fotógrafos más renombrados como Peter Lindbergh, Helmut Newton, Herb Ritts o Patrick Demarchelier se encontraban Cindy Crawford (58), Linda Evangelista (58), Christy Turlington (55), Naomi Campbell (53) y Claudia Schiffer (53).
Eran principios de los noventa y la eclosión de algo más que una cara bonita se hacía patente en el triángulo dorado formado por las pasarelas de París, Milán y Nueva York. Si antes las modelos solían hacer trabajos editoriales y de pasarela, las supermodelos lo hacían todo. Anna Wintour (74) -editora jefe de Vogue US- ya lo especificó en su momento: "No te fijabas en ellas por lo que llevaban puesto, sino por quiénes eran".
Las supers acabaron con la idea de que una modelo era una "percha", como se describió a sí misma la icónica Lisa Fonssagrives. Y, mientras que antes se buscaba a las modelos para trabajos editoriales o de pasarela, las supers lo hacían todo, y con personalidad. En 1995, Elle, Naomi Campbell y Claudia Schiffer unieron su espíritu emprendedor para inaugurar el primer Fashion Café en Nueva York, que también tuvo su franquicia en Barcelona. Pero el negocio quebró en pocos años.
Grandes amores
Lejos de amedrentarse ante los fracasos, Elle se crecía ante la adversidad. Sobre todo, si tenía cerca a ese alguien que le aportara la tranquilidad necesaria en el hogar. Lo encontró en 1996 con el financiero francés Arpad Arki Busson (61), que había tenido una educación exquisita en L’Institut Le Rosey, por cuyas aulas han pasado el Aga Khan IV (87), Rainiero III de Mónaco, el Sha de Persia y algunas de las íntimas amigas de la modelo, como Marie-Chantal Miller (55), esposa de Pablo de Grecia (56).
Arki y Elle nunca llegaron a contraer matrimonio, pero tuvieron dos hijos, Arpad Flynn (26) y Aurelius Cy (21), quienes llaman la atención por dondequiera que vayan no sólo por su simpatía, sino por su beldad natural. Ambas heredadas de su progenitora. Basta con mirar una de las portadas de Vogue Australia de 2019. En 2005 decidieron separarse y en una parte del comunicado emitido enfatizaron que "hemos tenido y seguimos teniendo en muchos sentidos una relación maravillosa, que ha producido dos preciosos niños".
Tras una relación interrumpida, finalmente volvió a casarse en 2013 con el multimillonario Jeffrey Soffer (56), heredero de un poderoso constructor de Florida con una fortuna estimada den 5.000 millones de dólares, pero terminaron divorciándose cuatro años más tarde. Estos han sido los dos únicos matrimonios de Macpherson, quien ha tenido otros romances con personajes tan conocidos como Kevin Costner (69), Colin Farrell (47) o Bryan Adams (64).
Una de sus relaciones más largas, sin llegar a boda, fue con el millonario británico Tim Jeffereys (58) -posteriormente se enamoraría de Schiffer- con quien estuvo de 1993 a 1996. Su última relación conocida es con el músico Doyle Bramhall II (55), expareja de Renée Zellweger (54).
Modelaje, cine y empresas
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Combinó las pasarelas y las sesiones de fotos con la interpretación, pero al igual que Crawford y Schiffer, no tuvo suerte. Intervino en seis episodios de la sexta temporada de Friends, Woody Allen la contrató para Alice (1990), apareció en El espejo tiene dos caras (1996) y en Batman y Robin (1997) cuya protagonista femenina fue Uma Thurman (53).
Donde sí ha tenido éxito ha sido en el mundo empresarial. Consciente de que el tiempo era su peor enemigo, invirtió sus ganancias en varias empresas que le han dado suculentos beneficios. Entre ellas, la firma de lencería Elle Macpherson Intimates y WelleCo, dedicada a los suplementos alimenticios.
A principios de marzo, la top model volvió a subirse a las pasarelas tras dieciséis años de ausencia y, como no podía ser menos, lo hizo en su país de origen. Realizó varios pases en el Melbourne Fashion Festival donde el fervoroso público aplaudió con ahínco a uno de sus rostros más conocidos a nivel internacional.