No corren buenos tiempos para el actor francés Alain Delon (88 años). El longevo intérprete, que sufre de graves problemas de salud, ha sido puesto bajo protección judicial en medio de las disputas entre tres sus hijos sobre la mejor forma de salvaguardar sus intereses y por tanto, su patrimonio y herencia
Un juez responsable de protección de las personas tomó la decisión y designó a un guardián de los intereses del mítico intérprete, tal y como ha informado este lunes, 29 de enero, el canal BFM, que precisó que la decisión fue comunicada esta mañana a la familia del actor. La misión del guardián, cuya identidad no se ha revelado, estará centrada en el seguimiento médico sobre Delon y en la elección de los especialistas que le atienden.
Como norma general, las personas colocadas bajo esta protección pueden realizar legalmente por su cuenta numerosos actos, pero no los de cierta importancia, como la venta de propiedades, que son supervisadas por la figura del guardián.
[Alain Delon pide la eutanasia tras luchar contra dos ictus y perder a su exmujer]
La decisión judicial sigue a varias semanas de disputas entre los tres hijos del actor, Anthony (59), Anouchka (33) y Alain-Fabien (29), que incluso se han intercambiado denuncias legales entre ellos. Los dos hijos reprochan a Anouchka que quiera sacar a su padre de la residencia de Douchy (al sur de París) para llevarle a Suiza, donde ella reside.
Con estas demandas interpuestas entre ellos y un rosario de acusaciones cruzadas en los medios de comunicación, los herederos del actor dejaron al descubierto las rencillas internas de la familia. El mayor de ellos, Anthony, fue el primero en abrir fuego al acusar a su hermanastra de haberles ocultado información sobre el verdadero estado de salud de su padre, un argumento que también apoyó el menor, Alain-Fabien, hermano de padre y madre de la mediana, Anouchka.
La joven, que según el testamento recibirá la mitad de la herencia, mientras sus hermanos se repartirán el resto, siempre ha sido la preferida de su padre, según él mismo reveló a lo largo de su vida.
Residente en Suiza, pretende llevarse allí al actor para que, tras su muerte, no sea declarado residente fiscal en Francia, lo que incrementaría la factura para hacerse con su parte del legado, según Anthony, que junto a Alain-Fabian asegura que la voluntad del actor es morir en la residencia que se hizo construir en Douchy, cerca del Loira.
Anteriormente y durante el año pasado, los tres hijos estuvieron unidos en una acción legal contra Hiromi Rollin, una mujer que empezó siendo su asistenta en los rodajes para pasar a asumir después más responsabilidades.
Los tres herederos del actor temían que Rollin, que era quien más tiempo pasaba con él, quisiera apoderarse de su voluntad y así arrancarle algo del legado, por lo que presentaron esa denuncia que hace unas semanas fue desestimada por la justicia.
En el curso de la investigación de esa denuncia por abuso de debilidad, en julio pasado, Delon fue sometido al examen de un médico, a quien confesó: "Quiero morir, la vida ha terminado", según reveló la pasada semana el diario Le Parisien.
El médico señaló en su informe que el actor tenía "la moral muy débil" y que sufría "un estado de agotamiento físico y psíquico con un riesgo suicida importante". La investigación, que incluyó también el interrogatorio de otras personas y el análisis de los teléfonos del actor y de Rollin, determinó que no había pruebas de las acusaciones presentadas por los herederos contra la mujer.
Delon, intérprete de filmes como El Gatopardo, Pleine soleil, Le Samouraï (El secreto de un hombre), Borsalino, La Piscina o El clan de los sicilianos, sufrió en 2019 un accidente vascular cerebral del que no se recuperó completamente.