Pierce Brosnan (70 años) ha protagonizado éxitos de taquilla durante décadas y, para muchos cinéfilos, pasará a la historia como el James Bond más atractivo de la saga fílmica. Pese a todo, Brosnan no ha tenido una vida sencilla. Su padre abandonó a la familia cuando él era un bebé en un pequeño pueblo de Irlanda, y su madre se marchó a Londres para trabajar como enfermera, lo que llevó a que en un momento dado él se viera viviendo con unos parientes. Luego tuvo que compartir habitación en una pensión.
Con el tiempo, pudo empezar a rodar películas y su suerte fue cambiando por completo. Pero además de triunfar como actor, el irlandés también ha tenido éxito con las mujeres y siempre ha ejercido de padre devoto de sus cinco hijos. Por desgracia para él, su primera esposa, la actriz australiana Cassandra Harris falleció en 1991, como consecuencia de un cáncer de ovarios, la misma enfermedad que en 2013 acabaría también con la vida de su hija Charlotte.
En 1994, Brosnan conoció en México a la periodista Keely Shaye Smith (59), con la que se casó en 2001 en su Irlanda natal y ha tenido a dos de sus hijos. "Entiendo por qué las mujeres lo encuentran sexy, porque es un hombre atractivo", comentó ella a People. "A él realmente le gustan las mujeres y las aprecia. Es inteligente y cautivador, y su verdadera belleza emana del alma. Además, como el buen vino, envejece maravillosamente".
[Pierce Brosnan pone a la venta su mansión de Malibú por 100 millones de dólares]
Shaye Smith, a quien el actor ha rendido homenaje más de una vez a través de las redes sociales, comenzó su carrera ejerciendo como modelo y actriz, trabajando tanto en cine como en televisión. Luego se convirtió en corresponsal en directo y, ya en 2017, debutó como directora con la película documental Poisoning Paradise, que recoge su preocupación por el deterioro ambiental en la isla de Hawái, donde actualmente reside junto a su esposo. En los últimos años, Brosnan se ha unido a ella en su compromiso de proteger el medio ambiente y las especies animales vulnerables.
Tampoco ha dudado en sacar la cara por su mujer cuando esta ha recibido ciertas críticas por su aspecto físico. En una ocasión, los medios publicaron unas imágenes de Brosnan y Shaye Smith en la playa, y las redes se inundaron de comentarios que mencionaban el aumento de peso de la periodista, o que comparaban su figura con la del actor. "Unos amigos le ofrecieron operarse para reducir su peso, pero a mí me encanta cada curva de su cuerpo", afirmó él en sus redes, demostrando que el suyo es uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood.
La estrella de Hollywood también dedica parte de su tiempo a presumir de hijos. Uno de ellos, Paris Brosnan (22), acaba de graduarse en la universidad y ha heredado su atractivo físico y su talento para el arte. De hecho, el joven hace sus pinitos en el mundo de la moda y lleva un tiempo dedicándose a la pintura. Hace poco exhibió sus obras en un evento celebrado en Los Ángeles, y algunas de ellas pueden adquirirse a través de webs especializadas en arte por un precio de seis cifras.
Otro de los hijos del actor, el productor de cine Christopher (50), al que adoptó en 1986, ha tenido bastantes problemas con las drogas y el alcohol durante años. Tanto es así, que en 1997 fue condenado a tres meses de prisión por conducir en estado de ebriedad, y un lustro más tarde estuvo a punto de morir después de haber consumido éxtasis líquido (GHB). Brosnan, que pasó un tiempo intentando ayudar a su hijo a superar su problema, terminó tirando la toalla y en 2005 optó por cortar todo tipo de relación con Christopher (aunque ha dicho públicamente que todavía sigue rezando por él).