Más de cinco meses ha tardado en salir a luz la causa de muerte de Aaron Carter. Y es tan escalofriante como se temía. Este pasado martes 18 de abril, finalmente, el Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles (California) reveló los resultados de la autopsia del cantante, fallecido el 5 de noviembre de 2022 tras ser encontrado sin vida en el baño de su domicilio de la localidad de Lancaster. Sólo tenía 34 años.
Los problemas del joven eran de sobra conocidos, tanto por su círculo más íntimo como por la opinión pública. Al informarse sobre su fallecimiento, su hermano, Nick Carter (43 años), comentaba con tristeza en sus redes sociales: "Mi corazón se ha roto. Aunque mi hermano y yo hemos tenido una relación complicada, mi amor por él nunca se ha desvanecido. Siempre me he aferrado a la esperanza, de que de alguna manera, algún día querría recorrer un camino saludable y finalmente encontrar la ayuda que tanto necesitaba".
No pudo ser. Al parecer fue la asistenta del rapero, una mujer sin hogar a la que él y su pareja habían acogido con la condición de que atendiera la casa, quien encontró el cadáver. Las adicciones y los problemas de salud mental estaban detrás del fatal desenlace.
Ahora, los datos ofrecidos por las autoridades confirman las sospechas. La causa de su muerte fue un ahogamiento accidental en su bañera después de haber inhalado un gas inflamable, con un compuesto llamado difluoroetano y que está presente en latas de aire comprimido. Además, había tomado alprazolam, un sedante para tratar trastornos como la ansiedad. En definitiva, un cóctel de sustancias que resultó mortal.
Aaron Carter arrastraba problemas con las drogas desde hacía años y había sido detenido en varias ocasiones. También padecía esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad, como él mismo confesó públicamente.
Pese a todo, estaba intentando superarlo y, antes de fallecer, en septiembre de 2022, había ingresado de manera voluntaria en un programa de desintoxicación con el fin de recuperar la custodia de su hijo, Prince (1). "Es un programa de abstinencia y trabajo con un orientador privado. Hago terapia de grupo, doy clases sobre paternidad y recibo cursos contra la violencia doméstica. Tengo un curso en primeros auxilios y hago muchas cosas distintas a la vez", comentó al diario The Sun.
El pequeño, fruto de su relación con Melanie Martin, se convirtió en el heredero universal de su fortuna, estimada en medio millón de dólares, que acumuló con su carrera musical y como actor. Aunque nunca alcanzó la misma fama que su hermano, mítico miembro de Bakcstreet Boys y con quien siempre tuvo una relación complicada.