Ryan Reynolds (46 años) lleva años asentado en Nueva York. A las afueras de la Gran Manzana, en la localidad de Bedford, reside junto a su mujer, Blake Livelyy (35), y sus cuatro hijos en una impresionante mansión que adquirieron en 2012 y que se ha convertido en su particular refugio. Allí han encontrado todo lo necesario para ser felices: grandes espacios, muchos dormitorios, zonas verdes y, sobre todo, la discreción necesaria para vivir tranquilos y alejados de las miradas indiscretas.
Pese a ello, el protagonista de Deadpool ha adquirido una nueva casa que parece ser el inicio de una nueva etapa en su vida. Una compra ha llamado especialmente la atención por la ubicación de la propiedad, pues no se encuentra en Nueva York, pero tampoco en Estados Unidos.
La pareja de actores ha puesto el punto de mira en una pequeña localidad británica llamada Marford, ubicada al norte de Gales, y con poco más de 2.400 habitantes. Allí han adquirido una casa por valor de 1,5 millones de libras (1,7 millones de euros), sembrando el entusiasmo entre los vecinos.
Son pocos los datos que se conocen de la propiedad, pero se sabe que cuenta con cuatro dormitorios y que está ubicada en la calle más exclusiva del pueblo. La noticia ha llenado de ilusión a los que serán vecinos de los actores, quienes ya tenían a Reynold en muy buena estima. "Ryan se va a mudar a Marford y es el único tema de conversación entre los lugareños. Su casa está en la calle más elegante del pueblo y es que puede que esto no sea la Gran Manzana, pero la alfombra roja se desplegará cuando Ryan venga al pueblo", ha dicho uno de los habitantes a The Sun.
Si bien no está confirmado que la familia se vaya a trasladar de manera definitiva, pues toda su vida está en Nueva York, de lo que no cabe duda es que acudirán muy a menudo a Gales. No solo por ser donde está su segunda residencia, sino porque a unos pocos kilómetros de la vivienda se encuentra un proyecto en el que invirtió millones hace poco más de dos años y al que dedica mucho tiempo: el Wrexham Club de Fútbol.
En 2020 compró la mitad de este equipo de fútbol, que milita en la National League -la quinta división de Inglaterra- por 1 millón de libras (1,2 millones de euros). Desde entonces, Ryan Reynolds ha seguido invirtiendo millones de su fortuna para intentar que ascienda de liga, de momento sin éxito. Pese a ello, está muy orgulloso de su equipo, que es además el tercero más antiguo del mundo, tanto que es muy normal verle en el palco disfrutando de los encuentros.
El protagonista de Linterna Verde no está solo en esta aventura profesional pues comparte la propiedad del club con el también actor Rob McElhenney. Blake Lively, por su parte, no estuvo muy de acuerdo con la decisión en un principio. Según contó Reynolds en el programa de Jimmy Kimmel, cuando le confesó a su mujer que se había comprado la mitad de un equipo de fútbol británico se enfadó con él.
"Tengo una mala noticia y una noticia terrible", explicó que empezó a decirle a Blake para decirla la novedad. "La mala es que me he vuelto a enzarzar en una discusión mensajes con alguien en redes. Y la terrible es que he comprado la mitad de un equipo de fútbol en Gales". Si bien no quiso entrar en detalles de cómo reaccionó su esposa, aseguró que "todavía estamos trabajando en ello". Sin embargo, el paso del tiempo terminó calmando los ánimos y es que Blake Lively se ha convertido en una hincha más del Wrexham.