Jeremy Renner (52 años) continúa recuperándose de las graves heridas que sufrió el pasado 1 de enero tras ser atropellado por su propia máquina quitanieves. Un accidente en el que casi pierde la vida y en el que sufrió un trauma torácico, la rotura de más de 30 huesos y varias lesiones ortopédicas.
Sus redes sociales se han convertido en su ventana de comunicación con sus seguidores, a quienes cada algunas semanas desvela cómo se va encontrando y cómo va avanzando su estado de salud. Tras varias semanas en el hospital, parece que ya está en casa, pues ha compartido una fotografía en su cuenta de Instagram en la que se puede ver la puerta de su vivienda, cerca de la cual tuvo lugar el atropello.
"Este deshielo trae esperanza... Y parece una nueva entrada a mi casa... ¿Justo enfrente?", escribió en una storie en la que se puede ver la puerta de la vivienda, despejada de nieve, decorada con dos banderas de Estados Unidos.
[El motivo tras el accidente de Jeremy Renner: trataba de salvar la vida a su sobrino]
Un mensaje con el que muestra que está esperanzando pese a todo lo que le ha sucedido y que se suma a las palabras de Evangeline Lilly (43), su compañera de reparto en Ant-Man, quien le ha visitado recientemente. "Entré en su casa con la piel de gallina porque esperaba sentarme junto a su cama y sostener su mano mientras él gemía y gemía de dolor sin poder moverse", ha contado a Access Hollywood, desvelando que está recibiendo un tratamiento de rehabilitación para fortalecer sus músculos y huesos.
"Estaba en una silla de ruedas, dando vueltas y riéndose con sus amigos", ha seguido la que fuera protagonista de Perdidos, quien durante su visita pudo hablar con su amigo, que le contó cómo fue el accidente: "Fue intenso. Tuvo una experiencia cercana a la muerte que fue muy traumática y estuvo despierto todo el tiempo. Pero es un tipo duro y se está recuperando increíblemente bien".
Desde el accidente, la estrella de Marvel ha compartido una serie de actualizaciones sobre su recuperación, entre ellas una foto reciente mientras realizaba una sesión de fisioterapia en la cama.
Salvar a su sobrino
Como si estuviera metido en el rol de Ojo de Halcón, el pasado 1 de enero Renner se interpuso entre su máquina quitanieves y su sobrino para evitar que le atropellaran. Tal y como desvela el informe policial, el actor había estado ayudando a su sobrino a sacar su coche de debajo de la nieve con su quitanieves. Cuando ya habían logrado remolcarlo, la máquina, a la que no puso el freno de mano y cuyo peso es de más de 6.300 kilos, comenzó a deslizarse por la nieve.
Renner logró saltar del vehículo a tiempo, pero al ver que el aparato iba dirigido hacia su sobrino, intentó detenerlo o desviarlo para quitarlo de su trayectoria. Quiso subirse de nuevo al quitanieves, pero fue arrastrado y terminó debajo él, quedando atrapado y aplastado.