Adiós, para siempre, a Gina Lollobrigida. El féretro de la actriz italiana, fallecida el pasado lunes 16 de enero, fue acogido con aplausos este jueves, día 19, en la Plaza del Pueblo de Roma. Allí lo esperaban sus familiares, amigos y su exmarido el empresario español Javier Rigau, para dar el último adiós a quien será recordada como una musa del cine italiano.
El funeral ha concluido tras dos días de capilla ardiente, instalada en el Palacio del Campidoglio, sede del ayuntamiento de la capital italiana y por donde desfilaron sus admiradores y autoridades como la primera ministra, Giorgia Meloni (46), o el alcalde, Roberto Gualtieri (56).
La ceremonia religiosa tuvo lugar este jueves dentro de la Iglesia de los Artistas y ante sus familiares y personas más próximas. Sus admiradores, en cambio, esperaron a las puertas del templo, en la céntrica Plaza del Pueblo de la capital italiana.
En el último adiós a la musa del cine italiano estuvieron algunos de los hombres más importantes de su vida. No faltaron su único hijo, Milko Skofic Jr. (62), fruto de su matrimonio con el médico esloveno del mismo nombre, ni su nieto, Dimitri. Al funeral también acudió el empresario español Javier Rigau, quien mantuvo una mediática relación con la actriz, 34 años mayor, y un matrimonio desde 2010 "por poderes", lo que derivó en una batalla legal entre ambos y el logro de Lollobrigida de la nulidad del Vaticano.
En los últimos años, Rigau y su familia obligaron a la justicia italiana a poner un tutor a la actriz para que custodiara su patrimonio porque temían que estaba siendo estafada por su joven asistente, Andrea Piazzolla. Éste, a quien la intérprete tenía mucho cariño, también acudió al funeral.
Rigau, abucheado en la calle por algunos admiradores de la actriz, no quiso hacer declaraciones por estar "de luto", pero avanzó que dará una rueda de prensa en los próximos días.
Algunos amigos de la mítica diva también se acercaron a la ceremonia. Entre ellos, la presentadora Mara Venier (72) y el director y productor Giulio Base (58), que leyó la Oración de los Artistas.
Tras el funeral, el féretro de 'La Lollo', como se le conocía popularmente, fue sacado del templo mientras sonaban las trompetas de un grupo de bersaglieri, el cuerpo de infantería al que se hizo famoso por su papel en la película Pane, amore e fantasia (1953) junto a Vittorio De Sica.
Los restos de Lollobrigida serán trasladados a Subiaco, su ciudad de origen. En el año 2000 la actriz ya había manifestado su voluntad de reposar allí, por lo que el municipio dispuso un lugar en el que se colocará una tumba monumental que actualmente está en proceso de restauración. Temporalmente, hasta que finalicen las reformas, será enterrada en un nicho municipal.
Los medios italianos ya especulan sobre el reparto del patrimonio de la actriz, que residía en una villa en la exclusiva Appia Antica de la capital italiana. Sin embargo, sigue siendo un misterio y se resolverá con la lectura del testamento, que estaría en manos de un notario. El portal Fanpage ha calculado que Gina Lollobrigida habría dejado una herencia de alrededor de 10 millones de euros entre bienes inmuebles y otros objetos como cuadros o joyas.