El 19 de septiembre de 2016 salía a la luz la ruptura de Angelina Jolie (47 años) y Brad Pitt (58). Tras casi 12 años de relación, de los cuales dos estuvieron casados, la actriz le pedía el divorcio a la estrella de Hollywood alegando "diferencias irreconciliables" y solicitando la custodia de sus seis hijos -Maddox (21), Pax (18), Zahara (17), Shiloh (16) y los mellizos Vivienne (14) y Knox (14)-. Desde entonces, la expareja mantiene una batalla legal que parece no tener solución. Al menos en los próximos tiempos. Lejos de solucionar sus diferencias, en los últimos seis años la 'guerra' se ha recrudecido.
Aunque algunas informaciones alegaban que la separación era producto de una supuesta infidelidad, TMZ comunicaba que era el comportamiento violento de Brad Pitt con sus hijos lo que habría provocado la separación.
Tres días después de que se diera a conocer la ruptura de Brangelina -como popularmente se denominaba al matrimonio- la policía y el Departamento de Servicios Familiares e Infantiles de Los Ángeles comenzaba a investigar a Brad Pitt por un supuesto incidente que ocurrió entre el actor y uno de sus hijos en medio de una discusión con Angelina que tuvo lugar en su avión privado mientras volaban de Francia a Los Ángeles, Estados Unidos.
A finales de septiembre de 2016 los medios estadounidenses informaban que la protagonista de Maléfica se quedaba con la custodia de los niños, pero Brad Pitt podía visitarlos, inicialmente, mediante la supervisión de un terapueta y bajo un test de alcohol y drogas sin previo aviso.
El régimen de visitas continuaba tal y como estaba estipulado, pero Brad Pitt, inconforme, acusaba a Angelina Jolie de poner en riesgo la intimidad de sus hijos y pedía al juez que se mantuviera en secreto los documentos de la custodia de los niños.
Tras un período de aparente calma -la pareja, incluso, emitió un comunicado conjunto en el que se comprometían "a actuar como un frente unido para lograr la recuperación familiar"- regresaron los problemas. En junio de 2018, un juez pedía cambios en la custodia que favorecían a Pitt y no hacían gracia a Jolie. Entre otras cosas, se le concedía al intérprete la posibilidad de llamar y enviar mensajes a cada uno de sus hijos cuando quisiera y sin que la actriz ejerciera de intermediaria.
Dos meses más tarde, la protagonista de Tomb Raider arremetía con una acusación que ponía en entredicho su supuesta cordialidad con el padre de los niños. Angelina decía que su expareja no pagaba la manutención de los pequeños mientras que Brad aseguraba haber pagado más de 1,3 millones de dólares desde el momento de la ruptura.
Mientras se resolvía este impasse, la corte indicaba que hasta que se solucionara el tema de la custodia, Brad Pitt podía ver a sus hijos con mayor frecuencia y durante un período de tiempo prolongado. Ese mismo año, la expareja llegaba a un aparente acuerdo de carácter temporal y sin necesidad de ir a juicio, pero que no terminaba de zanjar su tormentosa separación.
Durante un tiempo volvía a reinar la cordialidad y parecía que la expareja se entendía y remaba a favor de sus seis hijos. Ambos coincidían en las decisiones educativas de los pequeños y Brad, incluso, fue visto en la casa de su ex para disfrutar de una jornada familiar.
La paz reinó hasta 2020 cuando Angelina Jolie pedía al Tribunal Superior de Justicia que apartara al juez encargado del divorcio, John W. Ouderkir, por una supuesta conexión con Brad Pitt, ya que había trabajado con una de las abogadas del actor. Finalmente, la actriz no obtuvo tal concesión. Lo único que consiguió fue aumentar la tensión con su exmarido.
La batalla judicial continuó y a comienzos de 2021 Angelina volvía a atacar al actor, acusándolo de violencia de género y abuso infantil. Las palabras de la intérprete llegan en la fase final de la resolución de la custodia, en la que él luchaba por una crianza compartida y ella lo evitaba a toda costa. Finalmente, Brad Pitt salía victorioso en mayo de ese mismo año. El juez fallaba a su favor, indicando que la custodia debía ser repartida a partes iguales.
Inconforme con la decisión del equipo legal, en julio de 2021 Angelina recurría a la decisión del juez, quien terminó por apartarse del caso por órdenes del Tribunal de Apelaciones del Segundo Distrito. Así, se cumplía la voluntad de la actriz al argumentar que el magistrado violaba "sus obligaciones éticas". Entonces,Brad Pitt perdía la posibilidad de recuperar la custodia de sus hijos.
Hasta hoy, las acusaciones por parte de la actriz no han cesado. Este pasado verano, el portal estadounidense Puck daba a conocer que Angelina Jolie ponía una denuncia anónima en abril, bajo el nombre de Jane Doe, solicitando unos documentos relacionados con la investigación de su exmarido por lo sucedido durante aquel vuelo privado de Francia a Estados Unidos.
Días antes, la actriz volvía presentar una versión modificada de la denuncia preguntando por qué el agente del FBI y jefe de la división criminal de la oficina del fiscal federal en Los Ángeles no presentaba cargos penales contra Brad Pitt. Según su relato, en un momento dado el actor la llevó al baño, donde "la agarró por la cabeza y los hombros y la zarandeó" con violencia gritándole cosas como: "Estás jodiendo a esta familia". De vuelta en sus asientos, los niños, intuyendo que algo iba mal, preguntaron a la intérprete si se encontraba bien, a lo que su padre contestó: "No, ella no está bien, está arruinando a esta familia, está loca".
En ese momento, como se refleja en el informe del FBI, Maddox se enfrentó a Brad Pitt defendiendo a su madre. El actor se fue hacia el entonces menor con la intención de agredirle, pero ella logró detenerle. A consecuencia del forcejeo, Angelina sufrió lesiones en la espalda y el codo. Así lo reflejaban las fotografías que aportó a las autoridades para dejar constancia de las heridas.
Este mismo martes, 4 de octubre, salían a luz nuevos datos de aquella escena. La protagonista de Maléfica acusaba a su exmarido de haber asfixiado a uno de sus hijos y golpear a otro, además de derramar cerveza y vino sobre ellos, durante la discusión en el vuelo privado.
Esta última denuncia figura en los documentos oficiales de la contrademanda que Angelina Jolie presentaba en un tribunal de Los Ángeles, California, contra Brad Pitt. Según explicó The New York Times, el reclamo de la actriz se expone dentro de la otra batalla legal que mantiene con el actor por la venta de su antigua bodega francesa, Château Miraval.
Ante esta reciente y preocupante denuncia, Brad Pitt no ha querido callarse. Poco después de las acusaciones de su exmujer, un representante del actor respondía en su nombre, negando las afirmaciones de la actriz. Sus palabras coinciden con el discurso que ha mantenido desde 2016, cuando decidieron poner fin a su relación.
Durante el proceso, el intérprete ha reconocido haberle gritado a su familia en el vuelo de Niza a Los Ángeles. Pero en todo momento ha negado golpes y agresiones. Angelina Jolie, sin embargo, insiste en su discurso. La actriz, según declaró una fuente cercana a Pitt a The Hollywood Reporter, "sigue repitiendo, revisando y reimaginando su descripción de un evento que sucedió hace seis años al agregar información completamente falsa cada vez que no obtiene lo que quiere".
Hoy, de acuerdo con fuentes cercanas, Brad Pitt está separado de sus hijos. El oscarizado intérprete tiene "una relación limitada y tensa" con ellos.