Ricky Martin (50 años) presentó este miércoles 7 de septiembre una demanda contra su sobrino Dennis Yadiel Sánchez (21) por delitos de extorsión, daños y perjuicios, y solicita una indemnización que asciende al menos a 30 millones de dólares -que equivale a la misma cantidad en euros-.
Esta decisión del artista llega después de que a mediados de julio su familiar le acusara de violencia de género, interponiendo una demanda ante el tribunal. Sánchez alegó en su momento que mantuvo una relación sentimental con Ricky Martin durante siete meses y que, tras la ruptura, su tío le intimidó y se acercó en varias ocasiones a su hogar. El cantante siempre calificó las alegaciones de "completamente falsas". El caso quedó archivado y el Tribunal de Primera Instancia de San Juan decidió dejar sin efecto la orden de protección emitida contra el cantante.
En la demanda presentada en la citada Sala Superior hace unas horas, el artista solicita al tribunal que "se le ordene al demandado Sánchez que se abstenga inmediatamente de comunicarse con el demandante y su familia, ya sea personalmente, telefónicamente y/o mediante las redes sociales".
[Ricky Martin, tras archivarse la acusación de violencia doméstica en su contra: "Estoy muy dolido"]
Ricky también ha solicitado a la corte que "condene a la parte demandada al pago por concepto de los daños reclamados, intereses, costas y honorarios de abogado", según se indica en el texto difundido por Perfect Partners, la agencia de relaciones públicas del cantante en Puerto Rico.
En el mismo comunicado se detalla el porqué de la demanda actual: "El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas", se expresa de forma rotunda.
La demanda alega que "las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de su 'fanaticada' y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación". Y es que esas acusaciones de su sobrino supusieron que le cancelaran al cantante contratos millonarios y proyectos artísticos presentes y futuros.
Los daños pecuniarios se cuantifican en una suma no menor de 10 millones de euros. A esta cifra hay que sumarle los daños que se han causado a la reputación del artista que se cuantifican a la fecha de la presentación de esta demanda en una suma no menor de 20 millones de euros.
En los documentos aportados para la demanda se relata cómo Sánchez contactó en diversas ocasiones a Ricky Martin y se presentan mensajes de WhatsApp e Instagram, y hasta cómo su sobrino publicó su número de teléfono antes de pedir la mencionada orden de protección contra él.
[Ricky Martin se enfrenta a 50 años de cárcel si es declarado culpable de violencia doméstica]
Según se indica, tras archivarse el caso, el joven volvió presuntamente a amenazarlo. De acuerdo con el texto, menos de un mes después de la vista judicial y los pasados 12 y 14 de agosto, Sánchez envió mensajes en Instagram al cantante, según la demanda. Estos mensajes decían "Tío necesito tu ayuda" y "¿cómo estás?", respectivamente, lo que la demanda entiende como una "persecución y acecho que no tienen otra explicación que hacerle aún más daño al demandante".