La muerte de Ivana Trump, la primera mujer del expresidente de Estados Unidos, ha tomado a todos por sorpresa. Una inesperada y fatídica caída en su apartamento de Nueva York acabó con la vida de la empresaria y, por muchos años, mano derecha de Donald Trump (76 años). Fue él mismo - sin desvelar la causa - quien dio a conocer la información este jueves, 14 de julio, a través de su plataforma Truth Social.
"Era una mujer maravillosa, hermosa y sorprendente, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos, como todos lo estábamos de ella. ¡Descansa en paz, Ivana!", escribió el magnate con cariño y admiración. Sus bonitas palabras no resultan extrañas, si se tiene en cuenta la buena relación que mantenía el empresario con su exmujer, a pesar de llevar más tres décadas separados.
Su divorcio, por una infidelidad del multimillonario empresario, rompió con un matrimonio de 15 años y tres hijos en común, Donald Trump Jr. (44), Ivanka (40) y Eric (36). Una aventura del magnate con su segunda mujer, Marla Maples (58), acabó con su relación de pareja, pero no con su amistad.
Aunque fue una separación tormentosa, primero por el enfrentamiento que mantuvo Ivana con Marla y después por las millonarias exigencias de dinero a Donald Trump, intentaron mantener una relación amigable y, ante la mirada pública, se llevaban bien. En los últimos años, de hecho, la empresaria estuvo cerca del expresidente durante sus campañas y período en la Casa Blanca. La exmodelo, incluso, insinuó al New York Post que asesoró al magnate de manera informal en 2006.
Ivana y Donald Trump estuvieron casados desde 1977 hasta 1992, 15 años en los que la exmodelo checa estuvo implicada en los negocios del magnate. Si bien era la mujer de uno de los hombres más ricos de Estados Unidos y no tenía grandes necesidades, siempre quiso trabajar e involucrarse en los proyectos del que fue su primer marido.
[El emotivo homenaje de los hijos de Ivana Trump: "Mamá era brillante, encantadora y apasionada"]
Así, Ivana Trump - a pesar de la separación, adoptó para siempre el primer apellido del expresidente estadounidense - desempeñó un papel activo en el imperio de los Trump. Fue ella quien se encargó del diseño de la Trump Tower, un lujoso rascacielos ubicado en la Quinta Avenida en Manhattan del que también ejerció como consejera delegada. Tras su éxito, el magnate le confió a su esposa otros tantos proyectos que llegaron años más tarde.
Ivana Trump estuvo implicada en las operaciones del Trump Taj Mahal Casino Resort en Atlantic City y del Trump Castle. Además, dirigió el diseño del hotel Grand Hyatt, del que Trump era entonces propietario, y de la remodelación de Mar-a-Lago, la vivienda familiar situada en Palm Beach donde precisamente reside el exmandatario junto a su actual mujer, Melania (51), y su hijo menor, Barron (16).
Su trabajo e intervención en los proyectos del magnate fue precisamente lo que dio pie a una 'guerra' contra el empresario en su proceso de divorcio. Aunque fue en 1991 cuando pidió la separación, Ivana Trump no puso fin al matrimonio hasta que firmó un acuerdo en 1992, en el que recibió 25 millones de dólares, algún bien inmobiliario y otros tantos beneficios de parte del expresidente.
Si bien en aquella época aseguró que el divorció se concedió por "trato cruel e inhumano", años más tarde Ivana Trump se retractó y dio una nueva visión sobre su relación con el magnate. En un comunicado enviado a la cadena CNN en 2015, en plena campaña del expresidente, expresó: "Donald y yo somos los mejores amigos y juntos hemos criado tres hijos a los que queremos y de los que estamos muy orgullosos. No tengo más que cariño por Donald y le deseo la mejor de las suertes en su campaña. Por cierto, creo que sería un presidente increíble".
Hoy, su buena sintonía vuelve a quedar reflejada en las bonitas palabras de despedida de Donald Trump. Atrás quedaron los malentendidos y, hasta sus últimos días, Ivana se mantuvo cercana al magnate como amiga y madre de sus tres hijos mayores.