Después de cuatro años con el cartel de 'se vende', Tommy Hilfiger (70 años) ha conseguido deshacerse de una las propiedades que tenía en el mercado. Se trata de la mansión que el diseñador poseía en Miami y con la que ha conseguido hacer negocio. Porque, a pesar de que sus intenciones pasaban por recaudar 26 millones de euros y finalmente ha tenido que rebajar el precio hasta los 23 millones, este montante supone tres millones más de que lo que él pagó en su día.
La casa se encuentra ubicada en Golden Beach, entre Miami Beach y Fort Lauderdale, una lujosa zona en la que su nuevo dueño podrá encontrarse con vecinos tan célebres como Bill Gates (65) o Ricky Martin (49). La casa tiene un total de 1.300 metros cuadros distribuidos en tres plantas, a las que se accede mediante una impresionante escalera de caracol.
Con siete dormitorios y diez baños, todo el inmueble está decorado acorde a un estilo pop que domina prácticamente todas y cada uno de las estancias. Una estética muy colorida que va desde los guiños al universo Disney en alguna de sus habitaciones, hasta el detalle del papel de la pared de uno de los aseos, con print de plátanos.
Gimnasio privado que comparte espacio con una sala de juegos -que cuenta con un original billar metido dentro de lo que simula ser un coche antiguo-, una piscina -situada en los casi 2.500 metros cuadrados de parcela exterior no edificada- desde la que se tiene vistas al mar Caribe y acceso directo a las playas cristalinas de Florida, son algunos de los lujos que se encuentran entre las cuatro paredes de una casa que Hilfiger no ha tenido prisa en vender, ya que tampoco quería que un inmueble de estas características quedase rebajado en exceso.
También posee una sala de cine, decorada con sofás en tonos rojos y naranjas y con las paredes pintadas a juego, para disfrutar de las mejores producciones audiovisuales. Y si hay una estancia que rompa con la fiesta de colores vivos de esta mansión, esa es la cocina. Diseñada en black&white y con una isla central para disfrutar de la comida sentado en uno de los taburetes en material transparente -para no romper la armonía- que la acompañan.
Esta no es la única propiedad de la que se quiere desprender el modista. Hace un par de meses, ponía a la venta su lujosa mansión de Round Hill, el punto más alto de Greenwich, con impresionantes vistas tanto a Long Island como a Manhattan. Una finca de casi nueve hectáreas por la que pide 37,5 millones de euros sobre la que está edificada esa mansión estilo chateau francés.
Además de una casa de 1.300 metros cuadrados, divididos en tres plantas -en las que se encuentran sus seis dormitorios con baño privado cada uno, gimnasio, sala de cine, sala de reuniones...-, cuenta con una enorme extensión de jardines que recrean los paisajes de la campiña francesa. Una propiedad por la que, en su día, pagó 31 millones y con la que, ahora, pretende ganar dinero.
Habrá que estar pendientes de sus próximos movimientos en el mercado inmobiliario. Si con el dinero de la venta que acaba de ejecutarse y esta posible futura, invierte, una vez más, en ladrillo.
[Más información: Así es la lujosa casa que Tommy Hilfiger vende por 37,5 millones de euros]