Este lunes, 8 de agosto, Donald Trump (76 años) denunciaba que la mansión en la que vive junto a su mujer, Melania (52), y su hijo menor, Barron (16), estaba siendo registrada. Con el fin de investigar el posible material clasificado que el magnate se habría llevado consigo de la Casa Blanca en lugar de entregarlo al archivo nacional, el FBI registraba Mar-a-Lago, un lujoso complejo situado en Palm Beach, Florida, en el que reside el multimillonario desde que dejó la presidencia.
"Mi bella casa, Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente bajo sitio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI. Nada como esto ha ocurrido nunca antes a un presidente de Estados Unidos", anunciaba Donald Trump en un comunicado. "Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada", añadía el exmandatario.
Según informó la prensa estadounidense, los agentes del FBI revisaron durante varias horas y con detalle la oficina privada de Donald Trump, rompiendo la caja fuerte y buscando evidencias en cada cajón. Esto, sin embargo, no fue suficiente. La investigación llegó hasta el vestidor de Melania, donde también se llevó a cabo parte del registro.
Mar-a-Lago, entre todo el imperio inmobiliario que posee Trump, es la residencia favorita de la exmodelo. El expresidente la adquirió en 1985 por 10 millones de dólares y lo convirtió en su lugar de residencia hasta 1995, cuando se convirtió en The Mar-a-Lago Club.
Aunque pasó un largo período sin vivir allí, el magnate invirtió millones de dólares en restaurar y mejorar esta propiedad, considerada como la 'joya de Palm Beach'. La organización del exmandatario desembolsó una alta suma de dinero para ofrecer una experiencia de lujo, relajación, gastronomía, entretenimiento y recreación, que hacen de este lugar uno de los clubes privados más llamativos. En 2008, de hecho, recibió un premio otorgado a los principales hoteles del mundo.
Mar-a-Lago es hoy la segunda mansión más grande de Florida. Valorada en 180 millones de dólares, según Forbes, cuenta con una enorme piscina, un salón de belleza, un spa, seis pistas de tenis, un campo de golf, gimnasio y varios restaurantes con cartas europeas. Además, dos tiendas: una de tenis con vistas a Lake Worth y una boutique. El club también incluye ocho lujosas cabañas junto al mar, bañera de hidromasaje y playa privada. En cuanto a su decoración, este complejo destaca por combinar a la perfección el diseño europeo con elementos de lujo, hechos en oro y cristal. De ahí que se defina como un espacio "atemporal que trasciende al nuevo milenio".
Según explican en su página web, quienes quieran afiliarse a este club, podrán obtener una membresía que les permitirá utilizar la mayoría de las áreas del complejo, así como hospedarse en impresionantes habitaciones y suites exclusivas. También tendrán la oportunidad de disfrutar de la variedad de eventos que se realizan anualmente y podrán visitar las 19 propiedades de Trump Golf, alrededor del mundo. A cinco minutos del Mar-a-Lago se encuentra el espectacular Trump International Golf Club, West Palm Beach, considerado como el mejor de Florida.
Aunque la mayor parte de su parcela funciona como club, una parte de la propiedad quedó reservada para uso personal de la familia de Donald Trump. Por la combinación de sus elementos y estilo, la residencia principal recuerda a las villas del Mediterráneo. Una esencia que sigue manteniendo a pesar de las múltiples reformas hechas por el expresidente. Las más recientes se produjeron poco antes de que el magnate y su familia abandonaran la Casa Blanca.
"El piso de Donald, que una vez perteneció a la creadora de la propiedad de Mar-a-Lago, Marjorie Merriweather Post, será ampliado y arreglado", aseguró una fuente a People, previo a la retirada de Trump. "Están renovando su piso dentro del club Mar-a-Lago para hacerlo más grande, más moderno y cómodo para su uso", añadió entonces.