El próximo 31 de agosto una importantísima cita reunirá a los miembros más destacados de la realeza europea: la boda de Marta Luisa de Noruega (52 años) y su razón de amor, el chamán Durek Verrett (49). La localidad de Geiranger, situada frente al fiordo Geirangerfjord, al oeste de Noruega, acogerá este enlace real.
Cuentan las crónicas que los contrayentes no han escatimado en gastos. Se tratará, pues, de un magno casamiento. Tal y como ha trascendido, los novios se encargarán de todo: preparar la recogida de los invitados en el aeropuerto, trasladarlos a los establecimientos y preparles un programa lleno de "aventuras" para celebrar el amor.
La boda de Marta Luisa y Durek Verrett es la confirmación de que su historia de amor está por encima de prejuicios raciales. Ellos mismos han denunciado los ataques racistas que han recibido desde que comenzaron su relación y no han cejado en su empeño de seguir adelante.
En medio de estos agitados días previos al casorio, el chamán norteamericano ha hablado de lo que supone para él dar un paso más en su controvertido romance con un miembro de la realeza europea. Verrett le ha realizado toda una declaración de amor a Marta Luisa, y lo ha hecho en un lugar muy especial para ella.
Además, Durek ha hablado sobre la acogida que le han brindado las hijas de su prometida, y ha subrayado que el amor es el motor que mueve su vida y no tiene ni un resquicio de duda de que desea sellar su vida con la hija de los reyes Harald (87) y Sonia de Noruega (87).
Y eso que no lo ha tenido Verrett precisamente fácil con las críticas que le han arreciado. "No le habría propuesto matrimonio si no hubiera estado convencido, en el fondo de mi alma, de que quería pasar el resto de mi vida con ella y que cada respiro que tomaba estaba dedicado a hacerla feliz", ha asegurado Durek en el pódcast HeartSmart, presentado, precisamente, por su inminente esposa.
En esa línea, ha agregado el guía espiritual: "Me levanto por la mañana y lo primero que pienso es en lo afortunado que soy de tener una relación con esta mujer extraordinaria. La miro todo el tiempo, le digo todo el tiempo lo guapa que es, lo inteligente que es y el regalo que es para mí. Lo es todo para mí. Y es la mejor sensación del mundo".
Fue hace seis años cuando los caminos de Marta Luisa y Durek se cruzaron. Él la define a ella como una mujer con carácter, una cualidad que, indudablemente, jugó un papel clave en su enamoramiento. Sostiene Durek, en el citado pódcast, que su aterrizaje en la vida de la Princesa no fue, precisamente, fácil.
Antes al contrario: el hecho de que ella tuviera tres hijas -Maud Angelica (20), Leah Isadora (18) y Emma Tallulah (15), fruto de su relación con el recordado Ari Behn- no ayudó. Eso sí, asevera el chamán que ellas lo acogieron sin ningún tipo de problema desde el primer momento.
Sobre la "gran boda", como la define Verrett, el guía espiritual agrega: "Para mí, el matrimonio no es sólo casarse con alguien, es literalmente un acto ante Dios, en el que estoy fusionando mi vida con sus hijos, con su familia, con mi familia, y realmente estoy presente. (..) Eso es algo que realmente me encanta de mí".
Y apostilla: "Me encanta ser el tipo de hombre que se presenta. Me encanta poder estar presente para ella, me encanta estar presente para sus hijos, y me encanta cómo mi familia se presenta para ella, y me encanta cómo su familia se presenta para mí". Para Durek, la suya con Marta Luisa "es una relación hermosa. Todos se aman. Es una expresión hermosa de lo que debería ser la familia y el amor. (...)".
Su historia de amor
Fue en 2019 cuando, tras un periodo de soltería después de separarse de Ari Behn -el padre de sus tres hijas, que se suicidó-, la hija de los reyes Harald y Sonia de Noruega impactó a la sociedad mundial al hacer público su amor por un chamán que afirmaba haber sido rey en otra vida y también haber vivido como faraón en el Antiguo Egipto.
"Cuando conoces a tu llama gemela, lo sabes. Yo he tenido la suerte de haber conocido a la mía. Durek ha cambiado mi vida, como tantas otras. Me ha hecho darme cuenta de que el amor incondicional realmente existe aquí, en este planeta. Me abraza por completo, sin dudas ni miedo. Me hace reír como nadie, tiene la sabiduría más profunda para compartir y todos los aspectos intermedios de la diversidad de su ser", apuntó la princesa en su perfil de Instagram.
Y subrayó: "Me siento muy feliz y bendecida de que sea mi novio. Gracias mi amor, por incluirme tan generosamente en tu familia. Te amo desde esta eternidad hasta la próxima".
Durek, de nacionalidad americana, nació en el estado de California el 17 de noviembre de 1974, por lo que tiene tres años menos que su futura esposa. En el verano de 2005, se casó con su primera esposa, Zaneta Marzalkova, una mujer de origen checo, pero que residía en Los Ángeles.
Tras su separación, comenzó un tormentoso romance con un hombre, el masajista Hank Greenberg, con quien estuvo desde 2007 a 2015. En esos ocho años, Greenberg afirmó haberlo pasado "muy mal" por culpa de Durek. En una entrevista, tras conocer que el chamán era el nuevo amor de Marta Luisa, lo llegó a acusar de "violento". Ante sus palabras, la princesa y su pareja advirtieron que tomarían acciones legales contra él y los medios que le dieran voz para evitar "más difamaciones".