En noviembre de 2020, las redes sociales colapsaban tras la publicación de una fotografía en la que Alberto II de Mónaco (66 años) aparecía con sus dos hijos concebidos antes de su matrimonio con Charlene de Mónaco (46): Alexandre Grimaldi-Coste (21), fruto de su relación con la azafata Nicole Coste (52); y Jazmin Grace Grimaldi (32), a la que tuvo con Tamara Rotolo, una camarera de California con la que coincidió en la Costa Azul. 

Se trataba de una fotografía publicada por Nicole en sus redes sociales con total libertad, sin que la Corona monegasca interviniera para exigirle que la borrara. Desde entonces, han sido varios los medios que han ido siguiendo las vidas de los dos hijos más desconocidos del príncipe Alberto, quienes, poco a poco, han logrado hacerse un hueco en la familia Grimaldi

La vida de Alexandre Coste ha estado siempre rodeada de misterio y en todo momento ha optado por mantenerse alejado de los focos, aunque en el último año su nombre ha ido cobrando popularidad a raíz de reclamar ante la opinión pública el lugar que le pertenece. 

El joven nació el 24 de agosto de 2003 en París antes de que el príncipe Alberto de Mónaco asumiera el trono. Su llegada al mundo fue un escándalo mundial, y las estrictas reglas en el Principado de Mónaco sobre la sucesión y el estatus de los descendientes ilegítimos obligaron a que Alexandre no tuviera derechos sucesorios

A lo largo de su vida, Alexandre ha mantenido siempre un bajo perfil y ha apostado por decisiones personales, relaciones y un futuro alejado en todo momento de la esfera pública. Sin embargo, su aparición en algunas revistas y su colaboración con lujosas firmas de ropa lo ha hecho salir inmediatamente del anonimato

A sus 21 años, el joven compagina sus estudios empresariales con el modelaje, al igual que Nicolás de Dinamarca (24) o sus primos . Aunque en su caso, también ha aprovechado alguna que otra ocasión para conceder entrevistas dando detalles de su sintonía con la Casa Real de Mónaco y su visión familiar

"No soy ilegítimo, porque cuando nací ninguno de mis padres estaba en otro matrimonio y no cometieron adulterio. Utilizar esa palabra es insultante". Con estas palabras, el nieto de Grace Kelly aparecía en la portada de una conocida revista francesa en la que solo tenía buenas palabras para su padre: "está en mi corazón del mismo modo que mi madre"

Una de las últimas portadas de Alexandre fue para la revista británica Tatler, donde hacía partícipes a los lectores de la maravillosa relación que mantiene con su hermana Jasmin Grimaldi, la otra hija del príncipe Alberto previa a su relación con Charlene. Es más, aseguraba que ambos veían juntos las películas de su abuela Grace Kelly como manera de acercarse a ella, ya que no tuvieron oportunidad de conocerla por su pronta muerte. 

En enero de este año, coincidiendo con la semana de la alta costura de París, Alexandre colaboró en la presentación de la marca Alter, firma liderada por su prima Pauline Ducruet (30). Además de participar en la presentación en París, el ahijado de la princesa Estefanía de Mónaco (59), fue el protagonista de la nueva campaña de la firma de Ducruet, un vídeo rodado en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 en el que vistió prendas de la nueva colección

Alexandre parece querer seguir los pasos de Nicolás de Dinamarca y desde el año pasado su Instagram dio un giro de 180 grados. A través de sus perfiles en redes sociales, el joven comparte sus posados para prestigiosas revistas de moda o su participación en desfiles y fiestas de lujosas firmas como Dior, Louis Vuitton o Chanel

En el plano más íntimo, el vástago de Alberto de Mónaco contó públicamente hace un año que estaba enamorado y, recientemente, ha dado un paso más al posar con la modelo en Milán. 

Savannah Hennessy y Alexandre Grimaldi en un desfile de Milán. Instagram

La aforunada es Savannah Hennessy, una joven de 20 años que forma parte de una importante saga empresarial francesa. Hija de Kilian Hennessy, creador de la casa de perfumes By Kilian, y de la fotógrafa y modelo Melonie Foster, ambos mantienen en común la pasión por la moda y el sueño de poner en marcha una organización benéfica