A punto de cumplirse un mes desde que el rey Carlos III (75 años) anunció que retomaba su agenda real tras una mejora en su cáncer, son numerosos los eventos a los que ha asistido solo o en compañía de algún miembro de su familia. Sin embargo, estos han estado separados en el tiempo para evitar una carga de trabajo excesiva para él.
Desde su diagnóstico, el monarca no ha dejado de lado su agenda oficial, pero sí que había priorizado sólo aquellos encuentros que tenían que ver con su labor como jefe de Estado. Todos ellos se realizaban en privado y la mayoría en el palacio de Buckingham.
Sin embargo, en esta última semana algo ha cambiado en la vida de Carlos III. El primogénito de Isabel II está apareciendo públicamente en multitud de citas, lo que confirma que está más mejorado. Mientras continúa con el tratamiento, los reyes han acudido este miércoles a una ceremonia de la Orden del Imperio británico.
La cita ha tenido lugar en la catedral de San Pablo, donde se han reunido casi 2.000 personas que poseen diversos honores reales. Su llegada ha tenido lugar a las once de la mañana hora local, cuando han sido recibidos por el alcalde de la ciudad de Londres, Michael Mainelli. También se han podido escuchar los aplausos y los vítores de los allí presentes.
A continuación, han subido las escaleras de la catedral y se han reunido con el Deán y otros funcionarios de la Orden antes de ocupar su lugar dentro del recinto. Han acudido personas de todas partes del Reino Unido y la Commonwealth.
En 48 horas, Carlos III ha presidido hasta cuatro actos oficiales. Una cifra muy positiva y que no se veía desde hace meses dado el estado de salud del monarca. De hecho, muchos son los que han criticado que él tenga más compromisos que su hijo, el príncipe Guillermo (41). Desde que Kate Middleton (42) anunció su cáncer, son contadas las ocasiones en las que se ha visto al primogénito del monarca en actos públicos.
El último evento de Carlos III tuvo lugar este martes, 14 de mayo, cuando el palacio de Buckingham compartió el primer retrato oficial tras su coronación. Este fue encargado en 2020, pero no ha sido hasta ahora cuando, después de muchas sesiones creativas, ha visto la luz. Una obra que ha sido muy criticada y comentada en redes sociales, ya que muchos no entienden los colores que protagonizan el lienzo.
Horas antes de esta cita, Carlos III celebró su primera ceremonia de investidura en el castillo de Windsor desde el pasado mes de diciembre. Hasta ahora, han sido su primogénito y su hermana, la princesa Ana (73), quienes se han estado haciendo cargo de este compromiso.
El lunes protagonizó junto al príncipe de Gales un momento único: le transfirió de manera oficial el cargo de Coronel en Jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército, en el centro de aviación de Middle Wallop, en el condado de Hampshire.
En la última semana el Rey ha sido muy criticado por el desplante que le hizo a su hijo el príncipe Harry (39) en su visita a Londres. Según informaron medios británicos, estaba prevista una breve reunión entre ellos como ya sucediera en febrero. Sin embargo, nada más aterrizar el portavoz del duque anunció que finalmente no se iba a producir esta cita por la ajetreada agenda del monarca.
A la vez que su hijo presidía en solitario una misa de Acción de Gracias en la catedral de San Pablo, el resto de los Windsor disfrutaba de una fiesta en los jardines del palacio de Buckingham. Finalmente, Harry estuvo acompañado por su familia materna, los Spencers.