Este miércoles, 8 de mayo, el príncipe Harry (39 años) tiene una cita muy importante para la que lleva preparándose desde hace meses. Este 2024 se cumplen diez años desde la creación de los Juegos Invictus, evento que reúne a veteranos de guerra para disfrutar del deporte en compañía y homenajear a los heridos en batalla.
Para recordar su primera década de vida, el duque de Sussex se trasladará hasta Londres para celebrar un servicio de Acción de Gracias que tendrá lugar en la catedral de San Pablo, en pleno corazón de la ciudad. De hecho, este enclave guarda un significado muy especial ya que es donde se casaron sus padres el 29 de julio de 1981.
Su asistencia no estaba confirmada hasta la pasada semana, cuando el perfil oficial de los Juegos comunicó su presencia en la capital para dar un discurso. Desde hace años, este es el gran proyecto del hijo menor del rey Carlos III (75) y en el que pone toda su atención. Sin embargo, en esta ocasión llega cargado de polémica por la situación que está atravesando el resto de su familia y de la que el se encuentra completamente ajeno.
Es un regreso algo solitario para el príncipe Harry. Además de hacerlo sin su mujer, Meghan Markle (42), tampoco se espera que se reúna con su familia y acerquen posturas después de los problemas de salud que están mermando a sus seres queridos. Cabe recordar que el rey Carlos III tiene cáncer, misma enfermedad que padece su cuñada, Kate Middleton (42). Según una fuente cercana a la Familia Real, el duque de Sussex "tiene muchas ganas de ver a su padre mientras continúa su recuperación y la mayoría de la gente espera otra reunión de algún tipo la próxima semana".
Aunque este encuentro no está confirmado todavía, sí que es muy probable que suceda teniendo en cuenta la visita de Harry a Londres en febrero y días después de enterarse del diagnóstico de su padre. Por el contrario, el acercamiento entre hermanos tendrá que esperar todavía un tiempo.
Las posturas entre ellos parecen completamente irreconciliables. De hecho, el príncipe Guillermo estará fuera de la capital por motivos de agenda que coinciden, precisamente, con su visita. A pesar de que su hermano pequeño ha visitado en numerosas ocasiones Londres, por motivos judiciales y personales, en ninguna de ellas se han encontrado. Ni siquiera consiguió sacar un tiempo a solas el día de la coronación, del que este lunes se ha cumplido un año.
En los últimos días se ha generado una guerra no oficial entre ellos y que implica a sus seguidores. Por un lado, se encuentran los defensores de los príncipes de Gales, quienes afirman que estos Juegos Invictus fueron creados por ellos y no por el príncipe Harry; en el lado contrario, están los del duque de Sussex, quienes han estado mostrando las pruebas de su versión. Lo cierto es que esta iniciativa, apoyada desde un principio por la monarquía, fue una propuesta del hijo pequeño de Carlos III y Diana de Gales.
El príncipe, que volará este martes a su país natal, espera que el homenaje que con tanto empeño está preparando sea un éxito. Sin embargo, y a pesar de la repercusión que está teniendo su regreso, no parece que vaya a ser muy multitudinario. A poco más de 24 horas de que comience la cita, que tendrá lugar entre las 5 y la 6 de la tarde hora británica de este miércoles, todavía quedan entrada sin vender.
Lo sorprendente es que son tickets gratuitos y que se pueden adquirir por la web Eventbrite. Se trata del anuncio oficial de la Fundación y en el que todavía deja adquirir entradas para el gran evento del año para el príncipe Harry.
Su otra visita
Mientras el nieto de Isabel II se encuentra en Londres, su esposa se embarcará en otro viaje en solitario. El matrimonio ya ha confirmado su visita a Nigeria, en el marco de las relaciones internacionales de los Juegos Invictus, y a donde fueron invitados el pasado año. Aunque viajarán por separado, en encontrarán en el país africano en el que será su segundo viaje del año, después de su polémica escapada a Jamaica y que tantas críticas generó.
Una visita que tiene mucho significado ya que la duquesa anunció en su podcast que tiene un 43 por ciento de raíces nigerianas después de realizarse una prueba genética. Además, este país aspira a ser sede de los juegos en los próximos años