El Palacio Real de Ámsterdam se ha vestido de gala para recibir la visita de los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (51). El primer día del viaje de Estado ha estado repleto de eventos y actos en los que han coincidido con los monarcas holandeses, Guillermo Alejandro (56) y Máxima (52). Pero faltaba el broche final a este día.
Los soberanos del país han organizado una cena de gala para homenajear a los reyes españoles. Una cita que ha contado con una invitada de lujo que se estrenaba por primera vez en un acto de estas características: la princesa Amalia de Holanda (20), quien ha conseguido acaparar todas las miradas.
En esta cena de gala, han vuelto a evidenciar la buena sintonía que existe entre ambas monarquías y cómo España está muy presente en la vida de los monarcas holandeses, comenzando por su historia de amor a la situación de su hija. Ha habido anécdotas para el recuerdo y recuerdos que han regresado del pasado para amenizar el comienzo de la noche.
1. Una declaración de amor
La historia de amor entre Guillermo Alejandro y Máxima ha sido la protagonista de la cita. En su discurso de bienvenida a los allí presentes, el monarca holandés ha querido señalar lo importante que es España para su familia. "Nuestra vida juntos comenzó en su país. Hace 25 años estuvimos en la Feria de Abril de Sevilla. Saltaron chispas... Y el resto es historia". Ante esta declaración de amor, su mujer no ha podido evitar mostrar una amplia sonrisa que pronto ha sido imitada por el rey español.
Una vez concluido este discurso, ha sido Felipe quien ha tomado las riendas y ha vuelto a recordar este vínculo personal que une a los soberanos con España. De nuevo, las sonrisas y las miradas cómplices entre el matrimonio han sido las protagonistas.
2. Un agradecimiento personal
Hace unos días se confirmó lo que hasta ahora había sido un secreto a voces: la princesa Amalia ha estado residiendo en Madrid por las amenazas de las mafias. Ahora ha sido el rey quien ha reconocido por primera vez y públicamente este hecho que ha afectado a su familia.
Guillermo Alejandro ha querido agradecer, de manera personal, lo que los ciudadanos de España y Felipe han hecho por los Orange. "Una visita a España siempre se siente como un cálido abrazo. No sólo para nosotros, también para nuestra hija mayor. El año pasado las circunstancias la obligaron a vivir en Madrid. Fue posible gracias a los amables esfuerzos de muchos de sus compatriotas y de usted mismo. Un conmovedor ejemplo de amistad en un momento difícil. Me gustaría agradecerle a usted y a todos los que ayudaron a organizar esto".
3. Recuerdo de la proclamación
La primera y última visita oficial de los monarcas españoles a Países Bajos tuvo lugar hace 10 años, meses después de su proclamación. Un hecho que no ha pasado desapercibido en el discurso que ha preparado Felipe VI y que ha querido volver a traer a la memoria. Esta cita tuvo lugar en octubre de 2013 y, precisamente, fue su primer viaje oficial como soberanos.
4. Letizia, sentada en el besamanos
Después del posado oficial de los monarcas, ha habido un gesto que no ha pasado desapercibido para nadie. La reina Letizia ha permanecido sentada durante el besamanos. El motivo es una dolencia que sufre en el pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton, que le ha obligado a protagonizar una insólita imagen. Estaba previsto que más de 200 invitados saludasen personalmente a los protagonistas de la velada durante 45 minutos, motivo por el que ha preferido permanecer sentada. Se conoce de esta dolencia desde septiembre de 2022, poco antes de cumplir los 50 años, momento en el que tuvo que pasar a llevar calzado con menos elevación. Minutos después, cuando los reyes han entrado al gran salón, Letizia no se encontraba junto a ellos. Ya estaba sentada en su lugar, evitando así el camino hasta su sitio.
5. Las miradas cómplices de Amalia
Esta cena era el debut de Amalia en un acto de estas características. Aunque ha mostrado una postura relajada, ha habido momentos en los que se le ha notado el nerviosismo. Ha sido entonces cuando ha buscado la mirada cómplice de los seres queridos que tenía a su lado: su tía abuela, la princesa Margarita (81), y de su abuela, la princesa Beatriz (86). Ambas le han mostrado su apoyo, a través de los ojos, en este momento en el que se ha convertido en el centro de todas las miradas.