Thomas Kingston, el marido de Lady Gabriella Windsor, murió a causa de una "herida traumática en la cabeza", y se encontró un arma cerca de su cuerpo en una dependencia de la casa de sus padres en Cotswolds, según una investigación a la que ha tenido acceso Daily Mail.
Thomas Kingston fue encontrado muerto en la mansión de campo de su familia el pasado domingo, día 25, por la noche, y una autopsia ha revelado, este viernes, 1 de marzo, que la causa de la muerte fue un sólo disparo.
La policía y los paramédicos acudieron al lugar después de que un miembro de la familia hiciera una llamada al 999. La policía dijo que la muerte de Kingston no era sospechosa.
"Estas breves circunstancias son las siguientes. El señor Kingston estaba visitando la casa de sus padres en los Cotswolds. El 25 de febrero de 2024 almorzó con sus padres. Su padre salió a pasear a los perros. (...) A su regreso, el señor Kingston no estaba en la casa y después de aproximadamente 30 minutos su madre fue a buscarlo", ha revelado la forense Katy Skerrett.
Y se añade: "Su padre entró a la fuerza en un edificio cerrado cuando no pudo obtener respuesta. Encontró al señor Kingston fallecido con una lesión catastrófica en la cabeza. En el lugar se encontraba un arma de fuego. Se llamó a los servicios de emergencia".
Su viuda, Lady Windsor, rindió homenaje a su marido en una declaración conjunta con su familia, describiéndolo como un "hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que lo conocieron", y calificó su muerte como "un gran shock para toda la familia".
Los médicos recibieron ese domingo, en torno a las seis de la tarde, una llamada alarmante desde ese domicilio, y en el Servicio de ambulancias de Gloucester explicó que asistieron a una residencia privada en el área de Cirencester. Fue el príncipe Miguel de Kent (81) -primo de Isabel II- y la princesa María (79) quienes confirmaron el deceso a través de un comunicado enviado por el Palacio de Buckingham.
Según algunos medios, la muerte de Kingston -próximo al príncipe Guillermo (41), heredero de la corona británica- no fue la razón por la que el príncipe de Gales no acudió este pasado martes, 27, al servicio religioso en recuerdo del fallecido Constantino II de Grecia, que se celebró en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
Un portavoz del Palacio de Buckingham ha asegurado que el rey Carlos III (75) y la reina Camila (75) "han sido informados de la muerte de Thomas y se unen a los príncipes Michael de Kent y a todos aquellos que lo conocieron en el duelo por un miembro muy querido de la familia".
"En particular, Sus Majestades envían sus más sentidos pensamientos y oraciones a Gabriella y a toda la familia Kingston", ha agregado la fuente del palacio.
Gabriella Kingston y los padres de su marido, Martin y Jill Kingston, señalaron por su parte en un comunicado que la muerte de Thomas Kingston ha sido una "gran conmoción para toda la familia".
"Con el más profundo dolor anunciamos la muerte de Thomas Kingston, nuestro querido marido, hijo y hermano. Tom fue un hombre excepcional que iluminó las vidas de todos los que lo conocieron. Su muerte ha sido una gran conmoción para toda la familia y pedimos que respeten nuestra privacidad mientras lamentamos su fallecimiento", reza la nota.
"Felizmente casados"
Los amigos de Thomas Kingston, totalmente conmocionados por su muerte, han revelado en los últimos días que tanto él como Lady Gabriella estuvieron "felizmente casados hasta el final".
Una felicidad, se ha aseverado, "pese a que el matrimonio no tuvo hijos". En esa línea, se desconoce que la pareja, que se casó en el Castillo de Windsor en 2019, hubiera tenido ninguna dificultad financiera, tal y como ha confiado a The Times una fuente cercana a la familia.
Fueron fotografiados juntos por última vez en público el Día de San Valentín en un evento para celebrar las obras de William Shakespeare. "Parecían felices y positivos como siempre", recoge Daily Mail. Otro amigo de la dupla ha desvelado que Kingston se centró siempre en los demás, "quizás a expensas de su propia salud mental".
Un reverendo canónigo llamado Andrew White, quien trabajó con Kingston en Bagdad, ha manifestado que la pareja era "adicta a la adrenalina" y engañaron a la muerte innumerables veces. Añade White: "Trabajé con Tom en todo tipo de lugares peligrosos. La mayor parte del tiempo estuvimos allí en medio de zonas de guerra. (...) Era una persona que toma riesgos y de gran fe".