Ha sido una semana llena de emociones para los reyes de Dinamarca. El pasado domingo, 14 de enero, Federico X (55 años) y Mary Donaldson (51) se proclamaban nuevos reyes de la monarquía danesa. Todo ello después de la inesperada abdicación de la reina Margarita II (83), cuyo anuncio llegó el 31 de diciembre.
Este domingo, 21 de enero, se ha puesto el broche de oro a los actos con un servicio religioso que ha tenido lugar en la catedral de Aarhus. Con la nieve como protagonista, la Familia Real ha llegado en su coche oficial desde su residencia en el castillo de Marselisborg.
Una vez han bajado de los coches, se han detenido durante varios minutos a saludar a aquellos que les esperaban a pesar de la nevada. Con una gran sonrisa en sus rostros, han protagonizado un momento muy especial.
La catedral de Aarhus ha sido decorada para la ocasión con amapolas y tulipanes de una floristería de lo localidad. Para la cita, Federico X ha lucido el uniforme de la Armada Real.
La primera en llegar a la catedral de Aarhus ha sido la reina Margarita II, acompañada de la princesa Benedicta. Minutos después le ha tocado el turno al resto de la realeza. El gran ausente ha sido el príncipe Joaquín (47), que sí que estuvo presente en el resto de actos pero al que hoy no se le ha visto.
La Casa Real había compartido a través de sus redes sociales el recorrido que iban a realizar desde el castillo hasta la catedral. Gracias a esta información, se han dado un baño de multitudes en cada centímetro del trayecto, confirmando así el apoyo con el que cuenta el nuevo rey tiene de sus seguidores.
El servicio ha estado presidido por el confesor real y obispo de la diócesis de Aarhus, Henrik Wigh-Poulsen. Un total de 600 personas, entre las que se encontraban ministros del parlamento y representantes de la ciudad de Aarhus, se han dado cita en este día tan especial. Además, se había reservado unas 400 entradas para algunos ciudadanos para que pudiesen vivir de cerca este histórico momento.
Durante todo el acto, a los nuevos monarcas les han acompañado sus cuatro hijos: el príncipe Christian (18), Isabella (16), Josephine y Vincent (13). Como ya viene siendo habitual, los hijos de los monarcas se han mostrado muy cercanos con los allí presentes y apoyando en todo a sus padres.
Con este acto concluye la semana de proclamación. Han sido solo tres citas, que han ocurrido con la mayor normalidad posible y sin la pomposidad de lo que se vio en la coronación de Carlos III (75) unos meses atrás.
Aarhus es una de las localidades favoritas de la familia real danesa. Es ahí donde se encuentra el castillo de Marselisborg, uno de sus refugios preferidos y donde suelen celebrar las fiestas navideñas. Precisamente, hay quienes señalan que aquí fue donde Margarita II comunicó a sus hijos su voluntad de abandonar el trono en favor de su primogénito.